Calentamiento global obliga a especies a trasladarse a lugares más fríos, revela la UNAM

Imagen Calentamiento global obliga a especies a trasladarse a lugares más fríos, revela la UNAM

A través de un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que durante millones de años las especies han evolucionado poco para aguantar más calor; en cambio, han sido flexibles en la tolerancia al frío.

En el mismo boletín, la máxima casa de estudios del país detalló que la ocupación de especies de diferentes regiones geográficas y climáticas depende de sus límites fisiológicos, es decir, las condiciones en las que pueden mantener sus funciones básicas: respiración, digestión, locomoción, reproducción, etcétera.

A continuación el comunicado: 

Durante millones de años las especies han evolucionado poco para aguantar más calor; en cambio, han sido flexibles en la tolerancia al frío. Por ello, se puede establecer que será difícil que se adapten al calentamiento global, y aún más a la tasa en que está ocurriendo este fenómeno, afirmó el investigador del Instituto de Ecología (INECOL), Fabricio Villalobos Camacho.

Al participar en el ciclo Panorama Actual de las Ciencias Atmosféricas y del Cambio Climático 2025, organizado en la UNAM, refirió que en las investigaciones realizadas junto con sus colegas ha encontrado que la evolución de la tolerancia térmica es diferente para el frío y el calor.

“Para todos los grupos -mamíferos, reptiles, plantas- va más veloz el límite frío, es decir, evoluciona más rápido”. En el primero, por ejemplo, la resistencia al frío es cuatro veces más rápida que la del calor; y en plantas, 1.5 veces.

En la conferencia magistral “La macroecología del cambio climático: integrando geografía, clima y evolución para entender las respuestas de las especies al cambio climático”, el también tutor del posgrado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional explicó:

La ocupación de especies de diferentes regiones geográficas y climáticas depende de sus límites fisiológicos, es decir, las condiciones en las que pueden mantener sus funciones básicas: respiración, digestión, locomoción, reproducción, etcétera.

En el auditorio “Dr. Julián Adem”, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, abundó: hay una temperatura óptima donde alcanzan su mayor desempeño; en cambio, existen otras críticas -por arriba o por debajo- en las cuales el individuo no tiene desempeño y muere.

La consecuencia más evidente del cambio climático es el calentamiento global, recordó, por lo que nos hemos enfocado en la temperatura, los límites fisiológicos térmicos: a qué temperaturas máxima y mínima pueden subsistir. Eso se relaciona con su distribución geográfica y climática, reiteró.

El experto mencionó que, junto con sus colaboradores, compiló una base de datos global de las tolerancias térmicas de organismos acuáticos y terrestres, más de dos mil de todo el planeta.

Nos preguntamos cómo han evolucionado los límites térmicos de las especies a lo largo de la historia de la vida en el planeta. Si lo entendemos podemos predecir su respuesta al cambio climático: cuánto aguantan, si se pueden adaptar o no a las modificaciones climáticas naturales que han ocurrido y prever qué les puede suceder.

Los científicos también compararon el potencial climático que hay en la geografía; o sea, dónde están los climas que les gustan y que pueden ocupar, y cuáles son en los que realmente existen, a fin de evaluar si la temperatura, máxima o mínima, define las distribuciones geográficas.

Usando aproximadamente dos mil especies, geografía, clima y fisiología, encontramos que las marinas, en todas las latitudes, y las terrestres de los trópicos, ocupan temperaturas cercanas a sus límites fisiológicos, lo que significa que “llenan” su potencial climático, destacó Villalobos Camacho.

En tanto que las terrestres de las latitudes altas (alejadas del ecuador) no habitan regiones cálidas que deberían ocupar; es decir, aunque fisiológicamente las toleran, no lo hacen; pero están en las frías.

“Pensamos que las respuestas más directas al calentamiento global serán en las especies terrestres, en sus límites fríos, por lo que, si un sitio deja de ser aunque sea un poco menos frío, se verán afectadas en su distribución”, precisó.

Las marinas, detalló el experto, ocupan las regiones climáticas que potencialmente podrían, pero eso no pasa en las terrestres, especialmente en las de latitudes mayores (más cercanas a los polos).

La temperatura es importante para determinar los límites de las distribuciones, y si está cambiando también estas últimas lo pueden hacer.

Las especies, manifestó Villalobos Camacho, tienen tres opciones: se mueven, se adaptan o se mueren; es decir, buscan el clima que les gusta y se redistribuyen.

Luego de la revisión de 300 estudios, y más de 26 mil casos de redistribución que corresponden a más de 10 mil especies en el planeta, encontramos que la mayoría se mueven conforme a lo predicho, a lugares más fríos, y se alejan de los calientes:

Suben a las montañas o se van más hacia el norte o el sur, de acuerdo con el hemisferio donde se ubican; eso ocurre principalmente en los lugares donde hay un calentamiento acelerado. Pero aún falta información de otras especies y regiones, como las tropicales.

Las clases de anfibios con alta probabilidad de adaptarse, ejemplificó, se ubican en el hemisferio norte; las que tienen menos, en las regiones tropicales, incluyendo a México. Se trata de grupos con grave riesgo de extinguirse o perder poblaciones.

 

Fuente y foto: UNAM 

Editor: Javier Domínguez
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