Muestras de la sonda china Chang'e-6 sugieren un 'océano de magma' en la Luna primitiva

Imagen Muestras de la sonda china Chang'e-6 sugieren un 'océano de magma' en la Luna primitiva

Las muestras recogidas por la sonda china Chang'e-6 proporcionaron nuevas pruebas que respaldan la existencia de un 'océano de magma' global en la Luna durante sus primeras etapas de formación, informó este viernes la agencia estatal Xinhua.

El análisis de las muestras, obtenidas en la cara oculta del satélite, valida la hipótesis de que la Luna estuvo cubierta por un vasto océano de magma durante su formación, según un estudio publicado en la revista Science.

Al enfriarse, este magma diferenció la corteza y el manto lunar, dejando una capa residual rica en elementos como potasio, tierras raras y fósforo (KREEP) entre ambas capas.

Esta teoría, propuesta en la década de 1970, había sido cuestionada debido a las diferencias geológicas entre la cara visible y la oculta de la Luna.

Sin embargo, los basaltos lunares analizados por la misión Chang’e-6 muestran composiciones similares a las halladas en el lado visible, lo que indica que la capa KREEP también se extiende por la cara oculta, reforzando la idea del océano magmático global.

Los investigadores dataron estas muestras en unos 2.823 millones de años, lo que confirma actividad volcánica tardía en la cara oculta de la Luna.

Además, el estudio de isótopos de plomo revela que el impacto que formó el cráter Aitken del Polo Sur modificó la composición del manto en esa región, lo que explicaría las diferencias químicas entre ambas caras lunares.

Estos hallazgos, según expertos de la Academia China de Ciencias Geológicas, aportan claves fundamentales sobre la evolución del satélite y su origen, posiblemente vinculado a un impacto planetario con la Tierra primitiva.

La Luna, al carecer de tectónica de placas y erosión, conserva un registro único que puede ayudar a comprender los primeros procesos de formación planetaria en el Sistema Solar, que un estudio reciente sugiere que comenzó con una colisión entre la Tierra primitiva y un protoplaneta del tamaño de Marte hace aproximadamente 4.510 millones de años, lo que indicaría que la Luna es más antigua de lo que se pensaba.

La sonda Chang'e 6 regresó el pasado junio con muestras tomadas de la cara oculta de la Luna, las cuales pueden proporcionar datos muy valiosos para comprender los procesos que forjaron su historia.

Los investigadores quieren ver si esas nuevas muestras apoyan la idea de un evento de reajuste global causado por el calentamiento de las mareas.

 

Con información de EFE/Foto: RRSS/atf

Editor: Alonso Talavera Fernández
da clic
//Azteca Partners