UNAM descubre 'Ofelia', una nueva especie y género de polillas

Imagen UNAM descubre 'Ofelia', una nueva especie y género de polillas

A través de un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dio a conocer sobre el hallazgo de una "Ofelia", la cual es una nueva especie y género de polillas.

En el mismo boletín, calificaron como algo "extraordinario" este suceso, ya que consideran amplían el conocimiento sobre la biodiversidad y su singularidad.

A continuación el comunicado: 

Ivonne Garzón-Orduña, investigadora del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, y curadora de la Colección Nacional de Insectos, describió una nueva especie de polilla medidora: Ofelia jaliscana, originaria del bosque tropical seco de Chamela, Jalisco.

La trascendencia del hallazgo, publicado recientemente en la revista internacional de taxonomía Zootaxa, va más allá de la descripción de una especie más para la ciencia, pues para incorporarla a la clasificación actual la universitaria tuvo que crear un género nuevo, en otras palabras, un minigrupo, al que llamó Ofelia, en homenaje a su madre.

Este suceso, dijo, es extraordinario por varias razones: amplía nuestro conocimiento sobre la biodiversidad y su singularidad, y subraya la importancia de conservar los bosques secos, uno de los ecosistemas más frágiles del planeta.

Los ejemplares descritos fueron colectados hace más de 40 años, en 1980, en la Estación Biológica de Chamela, del IB. A partir de entonces forman parte de la Colección Nacional de Insectos, la más grande del país, creada en 1929, y reservorio de numerosas clases de insectos de todo México.

En ese contexto, el reconocimiento de estas polillas dándoles un nombre, también reafirma la relevancia de las colecciones biológicas y del territorio mexicano como un centro clave de origen de biodiversidad. “Aunque a veces tenemos la impresión de que ya lo conocemos todo, es importante que cuando vayamos al campo los biólogos sigamos colectando”, recalcó en entrevista.

Diversidad por miles

Las polillas, explicó Garzón-Orduña, son insectos que tienen un desarrollo completo, es decir, que pasan de huevo a oruga, etapa en la cual son herbívoros (se alimentan de plantas) y después entran en un capullo, donde crecen como pupa (el estadio intermedio) hasta convertirse en adultos que usualmente se alimentan del néctar de las flores.

En sus diferentes etapas de metamorfosis, los lepidópteros tienen distintas funciones ecológicas: evitan que proliferen en abundancia algunas plantas -porque se alimentan de ellas cuando son orugas-, y a su vez sirven como fuente de alimento para grupos de animales como aves y otros insectos, pero uno de sus roles más significativos es la polinización, abundó.

En el mundo existen más de 160 mil tipos de polillas y mariposas (estas últimas son un grupo particular de polillas, que vuela durante el día); en México se estima que son 15 mil, “pero esos censos ya tienen algunos años, hace falta trabajo de campo y todo el tiempo; con el trabajo que hacemos los taxónomos se describen nuevas, entonces esa es una subestimación”.

Aunque dichos insectos habitan en todo el territorio nacional, hay regiones, por ejemplo Chiapas y Oaxaca, que tienen mayor abundancia y endemismos (restringidas a una zona geográfica, que son únicas).

Las polillas medidoras reciben ese nombre porque cuando son orugas se mueven como si estuvieran midiendo una superficie, debido a que tienen menos patas que otras.

Ofelia jaliscana es diferente entre sus compañeras las medidoras; su tamaño es pequeño, de aproximadamente dos centímetros de ala a ala; en la parte dorsal su coloración es críptica, es decir, se camufla bien en la naturaleza. En la parte ventral (“de abajo”) tiene manchas de color café sobre un fondo mostaza, que la hacen llamativa.

Pero es en sus características internas donde está la parte que la hace aún más única y merecedora de su propio género: los genitales del macho “no los hemos visto en ningún otro grupo de polillas medidoras”.

Descubrimiento paso por paso

A partir de 2019 Garzón-Orduña se desempeña como curadora de la Colección Nacional de Insectos; una de sus labores es estudiar los ejemplares resguardados en ese acervo.

Fue así como en 2024 encontró nueve ejemplares de polilla que no se ajustaban a ningún grupo descrito hasta ese momento; “eran de una especie tan diferente a lo que conocemos que tuve que asignarle un género, una nueva ‘cajita’”.

Aunque fueron colectados en 1980 en la Estación Chamela, por Alfonso Pescador, no se había hecho el descubrimiento porque la curaduría de la Colección estuvo a cargo de especialistas en abejas, avispas, escarabajos, pero no en lepidópteros. Nadie los miraba, relató.

El trabajo taxonómico comienza viendo “algo” diferente a lo descrito en la literatura. Al microscopio, uno realiza disecciones de la genitalia; entonces esta se compara con otras polillas para determinar si son parte de algún género que existe. Cuando no hay donde “acomodarlos” surge la hipótesis de un nuevo género.

En este caso, la descripción de la especie y del género se basó en caracteres morfológicos debido a que Garzón-Orduña llevó a cabo esfuerzos infructuosos por obtener secuencias de ADN, degradado por el paso de las décadas.

Al parecer, Ofelia jaliscana podría tratarse de una endémica, única del bosque tropical seco, el ecosistema que rodea a la zona de Chamela. Esto, sin embargo, debe confirmarse porque encontré fotografías tomadas el año pasado de un organismo que parece ser Ofelia, pero en Oaxaca.

Tendríamos que colectar el ejemplar y disectarlo para ver sus genitales y asegurarnos de que no sea la misma de Jalisco. Lo que sí es seguro es que el nuevo género tiene más de una especie, porque “encontré otra Ofelia que estoy en proceso de describir y nombrar, procedente de Guatemala”, concluyó Garzón-Orduña.

Editor: Javier Domínguez
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