A medida que comienza la temporada de compras navideñas, el entusiasmo por conseguir los regalos perfectos se combina con un aumento en las actividades fraudulentas y los robos, según explican a la Voz de América varios expertos en seguridad cibernética.
Desde estafas en línea hasta el robo de paquetes en las entradas de las casas, estas prácticas afectan cada vez más a consumidores.
De acuerdo con Gilberto Cabrera, asesor de relaciones externas de la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés), esta época presenta “un alto riesgo” debido a la creciente sofisticación de los estafadores y la urgencia de los consumidores.
Según el informe de AARP publicado esta semana, los latinos en Estados Unidos serían el grupo de población más afectado por los fraudes por internet. “Se estima que el 82 % de los consumidores en este país, en algún momento de los últimos 365 días, fueron víctimas de fraude”, explica Cabrera.
Los mismos fraudes que ocurren en Estados Unidos también se dan en otras partes del mundo, como en América Latina, donde también arranca la temporada de fiestas de final de año y muchos están optando por hacer sus compras en línea.
El experto en seguridad cibernética y autor del canal “Vida Digital”, estos casos fraudulentos se dan debido a factores como la falta de conocimiento sobre el sistema, barreras idiomáticas y la sobrecarga de información a la que las personas están expuestas.
“El engaño viene a través de una llamada telefónica, por un mensaje o un correo electrónico. Las personas se ponen nerviosas y caen en la trampa”, dice Neuman.
En esa línea, considera que es importante que los consumidores sepan qué herramientas tienen a su alcance para poder comprar de una forma segura y evitar, en la medida de lo posible, ser víctimas de fraude cibernético.
“Confía, pero verifica. Es sumamente importante que verifiquen por otros medios, sobre todo si hay dinero de por medio”, aconseja Neuman sobre la importancia de contrastar que la la plataforma en la que estamos haciendo las transacciones dan la fiabilidad que se requiere, al tiempo que recuerda que “nunca se llama por teléfono ni por mensaje ni por correo para solicitar datos personales ni bancarios”.
¿Qué métodos utilizan los defraudadores en línea?
Entre las tácticas más comunes de los estafadores se encuentran las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdaderas, los mensajes falsos de seguimiento de paquetes y las plataformas fraudulentas en redes sociales.
“Muchísimos de estos sitios web son lugares en donde te van a robar la identidad, te van a robar el dinero, nunca te va a llegar el paquete que pediste”, advierte Cabrera.
Para prevenir estas situaciones, los expertos sugieren varias medidas:
- Evitar responder llamadas de números desconocidos: “Jamás contestes llamadas telefónicas de números desconocidos. Deja que dejen un mensaje de voz y tú respondes en tu tiempo a conveniencia”.
- No hacer clic en enlaces sospechosos: Ya sea en correos electrónicos o mensajes de texto, estos enlaces pueden abrir la puerta a delitos como el robo de identidad.
- Comprar únicamente en sitios web confiables: Es fundamental evitar las transacciones en páginas encontradas en las redes sociales o que no ofrezcan garantías de seguridad.
El robo de paquetes, un problema al alza
Otro fenómeno que afecta a los consumidores durante esta época es el robo de paquetes dejados en las entradas de las casas. Según Cabrera, uno de cada cuatro latinos en Estados Unidos ha sido víctima de este tipo de hurto en el último año.
“Hoy en día, todas estas empresas que mandan cosas a tu casa y las dejan enfrente de la puerta o en el patio de atrás, asegúrate de que hay alguien en casa cuando recibas la notificación de que el paquete está ahí”, recomienda.
Además, sugiere utilizar las herramientas que ofrecen las empresas de mensajería para dejar instrucciones específicas sobre la entrega. Por ejemplo, indicar que el paquete sea colocado en un lugar menos visible, como detrás de un arbusto o en un patio trasero.
La IA, un aliado de los criminales
Los expertos señalan que los avances tecnológicos han complicado aún más la identificación de fraudes.
Hoy en día, los estafadores utilizan herramientas como la inteligencia artificial para recrear voces y manipular emocionalmente a las víctimas.
“Con que un malhechor logre grabar tres o cuatro palabras de tu voz, con eso puede recrear absolutamente una conversación completa. Puede forzar a tus padres o a tus abuelos a mandar dinero a lugares o a personas indeseables porque les dicen que los han secuestrado o que necesitan dinero para pagar una fianza”, explica.
Ante esta realidad, Cabrera insta a adoptar una actitud de escepticismo: “Si tú no iniciaste una comunicación con un comercio o con una organización de servicios públicos desconfía porque podría ser una estafa”.
VOA/ doh