David Grinberg, catedrático de la Universidad Iberoamericana, especialista en Innovación y creación de experiencias, comparte el legado de su hermano el neurofisiólogo y psicólogo mexicano Jacobo Grinberg Zylberbaum, quien misteriosamente desapareciera en 1994, tras escribir más de 50 libros y realizar experimentos con los que afirmaba que cambiaría la perspectiva de la mente humana y el Universo, con telepatía, telequinesis y su teoría sintérgica, que lo habría puesto en la mira de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), a la que muchos atribuyen su repentina desaparición.
Actualmente, el también maestro en Artes Escénicas por el Instituto del Teatro de Barcelona y la Universidad Autónoma de Barcelona, informó en entrevista para XEU que transmite el legado de su hermano Jacobo a través de talleres y conferencias de vanguardia, como el Teatro Cuántico, presentado de forma ininterrumpida desde 2009 en Europa y América, así como “Más Alla del Yo”, una conferencia interactiva con meditación.
Los testimonios de David Grinberg forman parte del multipremiado documental “El Secreto del Doctor Grinberg”, en Barcelona y México, en el 2020, e impulsan su legado que actualmente apasiona principalmente a las nuevas generaciones, quienes comprenden su teoría sintérgica, que en términos muy simples, plantea que lo que entendemos por realidad física no es más que producto de la interacción de nuestro cerebro con una especie de holograma o red invisible y universal a la que el neurofisiólogo denominó lattice, mediante la que afirma “todas las conciencias están interconectadas”.
Y es que Jacobo Grinberg, quien investigaba las posibilidades de expandir la conciencia humana y desarrollar el potencial mental a niveles insospechados, realizó experimentos demostrando que lo que conocemos por mundo físico no lo percibimos a través de los sentidos, sino desde la percepción de nuestra mente con la lattice, sustentándolo también mediante una célebre chamana, Bárbara Guerrero, popularmente conocida como “Pachita”, nacida en 1900 en Parral, Chihuahua, quien lograba literalmente alterar la realidad porque controlaba conscientemente su interacción con esta red, en un proceso de trance y concentración que podía ser comparable con la meditación.
No obstante, la relación de “Pachita” y Jacobo Grinberg terminó abruptamente, por un supuesto recelo proveniente desde la Presidencia de la República que alejó al entonces investigador de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM) de la chamana fallecida el 29 de abril de 1979.
“Se ha hablado mucho a acerca de su desaparición, la verdad es que no hay una prueba de muerte ni una prueba de vida. Yo la verdad, es que desde hace mucho tiempo he entendido que lo que nos dejó a mí y a todos, nadie nos puede quitar… Yo creo que el gran secreto Jacobo Grinberg fue, como a lo mejor muchos de nosotros, haber tenido contacto con muy serio y muy digamos muy estudiado, con diversas personas ligadas a la espiritualidad y al chamanismo, y a la meditación… Y después de haber aprendido todo eso de estas maravillosas personas, haber regresado al laboratorio a comprobar lo que él estaba viendo, lo que él estaba consiguiendo, lo que él estaba experimentando en el campo”, consideró.
Y agregó: “Me parece que ese es el gran valor, se trata de un científico, a final de cuentas, y a mí me parece que es por ahí en donde en donde aparece, donde formula la teoría sintética, que es una teoría realmente muy avanzada… De qué manera estamos interconectados no unos con otros, de qué manera somos interdependientes; también explica a detalle la manera en la cual la mente en cierto modo es no local, o sea, si muestra localizada únicamente en cada uno de nuestros cuerpos, sino que es de alguna manera es compartida y esto pues es increíble porque finalmente habla de por qué ahí todos estos fenómenos colectivos que estamos viviendo ahora en muchos de ellos de miedo, pero también muchos de ellos de amor…”
Una serie de versiones han surgido sobre la desaparición física del doctor Grinberg a lo largo de los años, por lo que estaba investigando en el laboratorio, demostrando que las conciencias están interconectadas: “Si lo piensas mal, pues es una gran oportunidad para aplicar estos conocimientos para influir para mal en las personas o para distribuir para mal en el colectivo… A final de cuentas, creo que lo que Jacobo postula en cierto modo puede llegar a modificar la conducta de sociedades enteras. Entonces, pues eso es tremendamente poderoso…”
“Hay que sentirnos muy orgullosos de que desde la Universidad Nacional Autónoma de México estuvo un científico, como fue Jacobo Grinberg, hay que estar muy orgullosos de su trabajo…”, concluyó.
David Grinberg planea traer su proyecto al puerto de Veracruz, en enero próximo, compartiendo el legado de su hermano Jacobo con el cual le ha dado la vuelta al mundo, tras presentarse en Xalapa un par de veces.
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