Sin constantemente son azotadas las puertas de un vehículo, éste puede resultar dañado, de acuerdo con evidencias científicas.
Un automóvil puede sufrir de grietas en pintura, parabrisas y ventanas, daños internos en las puertas y principalmente, daños en el mecanismo de bloqueo de puertas e interruptores electrónicos.
En tanto que fabricantes de autos alertan que el verdadero daño ocurre en la salud auditiva, debido a que los sonidos fuertes pueden dañar su audición al matar miles de pequeñas células ciliadas, o micrófonos, en el oído interno, cuando se azota una puerta.
Fuente:Milenio/foto:Twitter/doh