Los juegos de mesa nunca se han ido, es más, en la actualidad están viviendo una etapa de auge. Son varios los factores que podrían haber influido en la tendencia de estos juegos a “salir de casa” en la actualidad, algunos culturales, otros económicos; pero el resultado ha sido unánime alrededor del mundo: los juegos de mesa están obteniendo una dignidad, profesionalización y desarrollo que nunca antes tuvieron.
Si nos atenemos al factor económico, habría que citar sin dudarlo a la tantas veces mencionada crisis económica en la que llevamos ya prácticamente una década, o de la que quizá salimos hace unos años pero que nos cambió para siempre. La sensación de temor ante una debacle como la que vivió el país en 2008-2009 nos ha cambiado los hábitos, incluidos los de ocio.
En ese contexto, sentarse en torno a la mesa en una casa particular para pasar largas horas jugando constituye una forma de ocio realmente económica.
En cuanto a factores socio-culturales, incluso didácticos, habría que mencionar necesariamente la dignificación que el juego (también para adultos) ha venido viviendo a lo largo de la última década. No en vano educadores a lo largo y ancho del mundo han aplaudido los beneficios de la gamificación como herramienta de aprendizaje.
La gamificación no es otra cosa que la traslación de los mecanismos del juego (reglas, recompensas, mejora de habilidades…) a cualquier área de aprendizaje. En ese sentido hace un tiempo que dimos a conocer el proyecto de la actriz Ana de la Reguera para dar a conocer de un modo divertido diversos aspectos culturales de Veracruz a través de su juego “Jarochilandia”.
Lo cierto es que por buscar alternativas económicas de ocio o porque jugar se ha puesto de moda como mecanismo de aprendizaje, desarrollo de habilidades y actividad realizada en grupo; en Veracruz hoy por hoy contamos con dos verdaderos templos a los que acudir en busca de lo último en juegos de mesa.
Citamos en primer lugar a Jr. Game, tienda de coleccionables, videojuegos, juegos de mesa y otros complementos ubicada en Ignacio Zaragoza, que no sólo vende a través de su tienda en línea sino que también pone a disposición de los aficionados un local en el que compartir aficiones y pasar el rato concentrado en tu juego favorito, además de la celebración de torneos.
De su catálogo en línea deducimos que el surtido ha cambiado mucho en las últimas décadas, siendo el Magic The Gathering ® una de las estrellas en el catálogo. ¿Significa eso que los juegos tradicionales ya no tienen cabida? ¿Ya no se juega al ajedrez o a las damas?
No necesariamente, si acaso se ha hecho notar el efecto globalizador y los juegos clásicos más exóticos son ahora jugados en todas partes: Go, Backgammon, Mah Jong, Ajedrez, Parchís. Lo mismo sucede con juegos de cartas tan populares como el Poker o el Blackjack, que se juegan sobre todo en su versión online. La comodidad es un punto a favor aquí.
Con dos sucursales en el estado de Veracruz contamos también con Sigad, un grupo empresarial que surgió de un negocio familiar y que se ha especializado tanto que presume de haber organizado los campeonatos regionales de varios de los juegos más populares.
Más que como tienda, que lo es, se refieren a sí mismos como a vertebradores de una comunidad -la de los aficionados a estos juegos- que facilitan entornos, medios y organización para que la participación en estas partidas sea un auténtico placer.
Con estos dos negocios floreciendo y locales de café + juego de mesa abriendo puertas por todo el mundo, sólo podemos llegar a una conclusión; y es que no puede tratarse solo de una moda. Los juegos de mesa siempre han sido en mayor o menor medida una opción de ocio para muchos que, quizá, eran vistos con un cierto matiz despectivo por su afición.
Pero ya no se trata de entretenimientos para geeks, sino de una alternativa muy real para diferentes públicos y edades que tan sólo necesitaba salir de casa, organizarse y empezar a tomar el lugar que le corresponde. Auguramos una larga vida al juego de mesa y aplaudimos las cotas de calidad alcanzadas en su desarrollo y evolución.
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