“Las picadas son el corazón de lo que nos determina en términos culinarios o de platillos tradicionales a los veracruzanos”, afirman quienes las comen y tradición en la conurbación Veracruz-Boca del Río, cualquier día del año y especialmente en las vacaciones de Navidad, que atraen a jarochos radicados en provincia y el extranjero.
Las típicas picadas son identidad y parte de la extensa gastronomía de Veracruz; las hay de salsa verde, tomate, mole, ranchera y chipotle.
Creadas a base de masa, manteca, cebolla picada y queso y la variedad de salsas, se comen a toda hora y en todos lados, pueden ir solas o preparadas y solo es cuestión de elegir dónde, a qué hora y cuándo, lugares sobran.
Y si no te apetecen las picadas, las “gordas tapadas” son la estrella de la mañana en un desayuno jarocho, ya sea rellenas de frijol o de dulce, a base piloncillo y anís.
Las empanadas, tacos dorados y los chilaquiles también son parte del desayuno veracruzano; el origen de la palabra chilaquiles proviene del idioma azteca náhuatl y significa "chiles y verduras", en una combinación que se ha abierto camino en los corazones y hogares de todo el mundo.
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