Hoy, miércoles 10 de abril, la Iglesia católica celebra en su santoral las festividades del profeta Ezequiel, San Miguel de los Santos y Santa Magdalena de Canossa, entre las de otros santos y beatos.
Ezequiel era hijo de un sacerdote y él también fue sacerdote (recuerden que en el Antiguo Testamento en Israel los sacerdotes se casaban).
Fue el profeta encargado por Dios para animar al pueblo cuando los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia. Durante 22 años predicó al pueblo de Israel en el desierto.
Según las Sagradas Escrituras, constan hasta siete visiones del profeta relacionadas con el juicio a Israel y la restauración del pueblo tras el cautiverio.