El diario estadounidense The New York Times publicó que los cárteles mexicanos pagan 30 dólares, aproximadamente 600 pesos mexicanos al tipo de cambio actual, a quienes prueban resultados durante la preparación del fentanilo.
Señala que los delincuentes que fabrican el fentanilo para los cárteles, mejor conocidos como “cocineros”, inyectan sus mezclas experimentales a humanos, conejos y pollos.
Destaca que “Si los conejos sobreviven más de 90 segundos, la droga se considera demasiado débil para ser vendida a los consumidores estadounidenses, según seis cocineros y dos funcionarios de la embajada de Estados Unidos que vigilan la actividad de los cárteles”.
Cita declaraciones de Renato Sales, ex comisionado de nacional de Seguridad en México, quien afirma que los delincuentes “experimentan estilo Dr. Muerte… Es para ver la potencia de la substancia. A ver, ‘con esto se muere’, ‘con esto no’, así la podemos graduar”.
The New York Times revela que se fabricaba el fentanilo se fabrica tanto en laboratorios como en casas de seguridad, compartiendo imágenes y declaraciones de quienes participan en la elaboración de esta droga y revelan que utilizan desde anestésicos para cirugías orales y hasta sedantes para perros y gatos.
Comparte que los llamados “cocineros” inyectan a una gallina y si esta tarda entre minuto y minuto y medio en morir, es de que el fentanilo salió muy bueno pero de lo contrario, si tarda más tiempo, le agregan xilacina, un tranquilizante para caballos.
Y destaca que los cárteles reclutan activamente a estudiantes universitarios de química para que trabajen como “cocineros”.