Hoy tengo frente a mi una excelente oportunidad de volver a comenzar, de ser mejor; de corregir todo aquello que realicé de manera incorrecta; terminar lo que no concluí por desidia o por falta de tiempo; hablar con las personas que he tenido abandonadas; dar las gracias al joven que lava mi carro, a la muchacha que hace el aseo; pedir disculpas a quien le haya hecho daño; acercarme a mis padres, hermanos, esposa e hijos, y decirles cuanto los amo y lo necesario que son; llamarle al amigo de toda la vida por el simple placer de volvernos a reír a carcajadas de las mismas tonterías de siempre.
Hoy sé que puedo revisar en qué me equivoqué y buscar soluciones en lugar de pretextos. Aceptarlo, asumir los errores como propios, buscar la causa que los originó para no repetirlos y en más de un caso, seguro encontraré la fuerza para resarcirlos.
Hoy nada me convence más de que tengo al alcance de mis manos el chance de dar ese pequeño estirón que me hace falta. Puedo renunciar al cigarro y vencer las tentaciones que me alejan de mis objetivos; superar la pereza que me impide hacer ejercicio y por fin dejar atrás esos kilitos de más. Ganar, con base en mi esfuerzo, el reconocimiento y respeto de mis compañeros de trabajo; reacomodar los horarios para brindarle a mis hijos la cascarita de fútbol prometida, y a mi esposa, la velada de cine y charla. Conseguir, ¿por qué, no? También un poco de espacio para mí.
Hoy, sé que puedo cuidarme más. Valorar lo que poseo y olvidarme de una buena vez de lo que tienen los demás.
Hoy es un buen día para creer como nunca en mí mismo; en mi capacidad de amar, de crear y de dar.
Hoy la vida me ofrece la oportunidad de ser feliz y de ninguna manera dejaré pasar la extraordinaria ocasión de compartirlo contigo. Por eso hoy, justo al comenzar el nuevo día, con la luz del alba, resurgirá la increíble posibilidad de ser mejor, volver a comenzar, y yo… ¡Yo pienso estar ahí!
andares69@hotmail.com
