Tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y 98 lesionados, que en su conferencia mañanera, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), salió en defensa de sus hijos y negó conflicto de interés, pero reconoció que el 6 julio de ese año otorgó a su hijo Gonzalo López Beltrán un cargo honorífico para supervisar las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
De acuerdo con publicación del diario Reforma, con base en varios reportajes de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Reforma señala que AMLO destacó en varias ocasiones que su hijo Gonzalo se mantuvo atento al avance del proyecto federal, especialmente en cuanto al tema de construcción de infraestructura y que lo ayudaba a ver el avance de las obras, del tendido de las vías, lo de los trenes, la construcción del rompeolas en Salina Cruz, con los marinos.
Un día después del fatídico descarrilamiento, Reforma menciona que Pedro Salazar Beltrán, supuesto amigo de Gonzalo "Bobby" López Beltrán, hijo de AMLO era uno de los proveedores de balastro para el tren Interoceánico.
Destaca que Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán, hijos de AMLO, “incidieron en favor de amigos, entre ellos Jorge Amílcar Olán, quien obtuvo contratos para surtir de medicamentos y balastro”.
La publicación destaca que en marzo de 2024 se difundió el audio de una conversación entre el empresario y Pedro Salazar Beltrán, primo de los hijos del ex mandatario federal, donde hablan sobre la necesidad de sobornar a un laboratorio para que autorizaran las pruebas de balastro pero del Tren Maya.
Reforma publica también conversaciones entre los hijos de AMLO y sus amigos en las que mencionan moches por cada 3 mil metros cúbicos para autorizaciones en los análisis del material de la obra del Tren Interoceánico e incluso señalan también un posible descarrilamiento a futuro del Tren Maya.
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