A pocas horas de haber tomado protesta como nuevos integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los nueve ministros recientemente designados celebraron en un exclusivo restaurante de alta cocina francesa en la capital del país, lo que ha generado una ola de críticas en redes sociales.
De acuerdo con información publicada por el diario Reforma, el nuevo presidente de la Corte, Hugo Ortiz Aguilar, acudió al restaurante Au Pied de Cochon, ubicado en el Hotel Presidente InterContinental, en la colonia Polanco, acompañado por los ministros Loretta Ortiz Ahlf, Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, María Estela Ríos González, Sara Irene Herrerías Guerra, Arístides Rodrigo Guerrero García, Giovanni Azael Figueroa Mejía e Irving Espinosa Betanzo.
El grupo fue recibido en una zona privada del restaurante para llevar a cabo un festejo tras asumir formalmente sus cargos en el máximo tribunal del país.
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La reunión, celebrada en uno de los establecimientos más exclusivos de la Ciudad de México, no pasó desapercibida y rápidamente se convirtió en tendencia en redes sociales. Diversos usuarios señalaron una aparente incongruencia entre el discurso de austeridad del actual gobierno y el estilo de vida que reflejan este tipo de celebraciones.
El restaurante, conocido por su servicio 24 horas y su menú gourmet de especialidades francesas —como el pato a la naranja o la sopa de cebolla—, tiene un costo promedio que puede superar los 2,000 pesos por persona, dependiendo de los platillos y bebidas seleccionadas, según comensales y medios especializados.
La elección del lugar también reavivó críticas sobre la independencia y autonomía del Poder Judicial, en un momento clave para el país. La nueva conformación de la SCJN ha sido objeto de escrutinio público, dado que varios de los ministros recién integrados han sido señalados por su cercanía con el Ejecutivo federal o con el partido en el poder.
Pese a que la página oficial del restaurante muestra precios accesibles para el buffet diario, el consumo a la carta —especialmente en reservaciones privadas— representa un gasto considerable, lo cual ha alimentado el debate sobre la imagen pública del Poder Judicial y su distancia con la ciudadanía.
Fuente: Reforma
