Durante el sexenio anterior, el robo de hidrocarburos, incluyendo combustibles, gas LP, turbosina y crudo, generó pérdidas por 24 mil 850 millones de dólares, reveló Francisco Barnés de Castro, presidente del Observatorio Ciudadano de Energía. Esa cantidad habría alcanzado para saldar la deuda de Pemex con proveedores, estimada en 20 mil millones de dólares, o financiar la refinería de Dos Bocas.
En un foro organizado por el ITAM, Barnés detalló que Pemex perdió directamente 17 mil 300 millones de dólares, mientras que el Gobierno dejó de captar 7 mil 550 millones en impuestos. Señaló que el incremento del robo de crudo en el actual sexenio es preocupante, con un pico de 109 mil barriles diarios en 2024, lo que equivale al 6% de la producción de Pemex.
Respecto al huachicol fiscal, en 2023 se desviaron 59 mil barriles diarios de diésel, afectando los ingresos del Gobierno con una pérdida de 4 mil 600 millones de dólares en IEPS e IVA. El robo de gas LP por ductos representa el 11% de la producción nacional.
Tan solo en 2023 se reportaron 10 mil 393 tomas clandestinas, aunque el punto más alto fue en 2019 con más de 13 mil. Por su parte, Alejandra León, analista de S&P Global Commodity Insights, señaló que estas cifras evidencian el deterioro de la infraestructura de Pemex y sugieren posible colusión interna de funcionarios o trabajadores.
Con información de Reforma
