El caso del rancho Izaguirre va a marcar un antes y un después en el tema de personas desaparecidas y crimen organizado, consideró Juan Ibarrola, experto en Fuerzas Armadas.
En entrevista para XEU Noticias, explicó quela delincuencia organizada no tiene hornos crematorios, pero sí fosas, para desaparecer gente que ya no les funciona.
"Esto es a lo que se refiere García Harfuch en función de que no debe llamársele como tal un campo de exterminio", explicó.
Mencionó que estos lugares existen "para poder entrenar con una rudeza y crueldad inhumana a jóvenes".
"No es que los lleven ahí para que los exterminen, lo que hacen es capacitar y si esto lo acepta el gobierno federal, a mucha gente la asesinan y torturan y desaparecen sus cuerpos, por eso las familias no encuentran a sus seres queridos", dijo.
El analista mencionó que el gobierno anterior no tuvo sensibilidad con las personas desaparecidas, sin embargo, en este gobierno sí se ha mostrado esa sensibilidad.
