El presidente estadounidense, Donald Trump, decretó de manera oficial cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América y, aunque esto parezca simbólico, la propuesta está cargada de posibles implicaciones políticas, diplomáticas, económicas y legales.
Lo anterior, señalan analistas a El Universal, podría transformar la dinámica de las relaciones internacionales y afectar directamente a los países que comparten esta gigantesca área marítima, incluidos sus recursos estratégicos como el gas y el petróleo.
El Golfo de México es una de las zonas más ricas en recursos naturales, particularmente en petróleo y gas. De acuerdo con datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), alrededor del 17 por ciento de la producción de petróleo de Estados Unidos proviene del Golfo de México. Dicho recurso es fundamental para la independencia energética del país vecino del norte.
Sobre este tema, Octavio Pescador, analista investigador y académico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), dijo a El Universal que “cualquier movimiento que altere la percepción o la administración del Golfo de México podría tener consecuencias directas en la seguridad energética de Estados Unidos y en los precios globales del petróleo, por eso no creo que vaya a suceder nada fuera de lo normal por el cambio de nombre del golfo (por parte de Trump)”.
En un reciente foro, quien fuera embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, dijo que el cambio de nombre podría ser un primer paso para empezar a reclamar territorio donde hay petróleo.
El golfo de México es un centro neurálgico para el comercio marítimo internacional. Más de 60 por ciento de las exportaciones de granos de Estados Unidos salen de puertos ubicados en esa región, según la Asociación Nacional de Exportadores de Granos, lo que equivale a 30 millones de toneladas.
En tanto que Peter Zeihan, geoestratega estadounidense, autor de The Accidental Superpower, detalla en su libro cómo la geografía de Estados Unidos, incluyendo su acceso al Golfo de México, ha sido fundamental para su desarrollo como potencial mundial.
Pues el Golfo de México es una vía de acceso vital para el comercio marítimo. Los puertos más importantes de Estados Unidos en el Golfo de México son los de Corpus Christi, en la costa de Texas; y puerto de Plaquemines, en la costa de Louisiana; cruciales para la importación y exportación de bienes desde Estados Unidos apostados sobre el Golfo de México.
Por su parte, el historiador estadounidense, Douglas Brinkley, dice que “el golfo de México es la cuna de la expansión económica y militar de Estados Unidos”.
Apunta que la propuesta de Donald Trump no sólo está diseñada para reforzar su visión de América Primero, sino que también envía un mensaje claro al resto del mundo sobre la intención de Estados Unidos de reafirmar su control sobre áreas estratégicas.
Fuente: El Universal / Foto: Archivo / JAC