Sarahí, una joven con discapacidad visual, denunció discriminación en el Hotel Safi, en Monterrey, Nuevo León. Acudió a la posada de su trabajo pero no la dejaron entrar por estar acompañada de su perro guía.
A la joven le negaron la entrada a pesar de mostrar su identificación que verifica que su acompañante es un perro de asistencia.
Y hasta después de más de media hora que la dejaron esperando, le permitieron el acceso con el argumento de sería por única vez.
Hay polémica en las redes sociales por el caso, luego de que la joven narrara lo que le sucedió.
La escuela de perros guía de “Odín”, el lomito que acompañaba a Sarahí, buscó al hotel para brindarles capacitación sobre perros de asistencia, marco legal y trato digno a personas con discapacidad visual, sin que hasta el momento hayan recibido una respuesta.
Milenio/ doh