Pedro Martínez Bello, abogado y asesor del Obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel señaló que todo apunta que el jerarca católico fue víctima de la delincuencia común, al sufrir un secuestro exprés, informó la periodista Marcela García, en su reporte para XEU Noticias.
Comentó que el obispo emérito se encuentra estable y continúa internado en un hospital privado, esperando su recuperación para presentar sus primeras declaraciones ante el Ministerio Público.
Martínez Bello dejó en claro que desde su punto de vista quedó descartado que los hechos de los que fue víctima Salvador Rangel, hayan sido producto de la delincuencia organizada.
“Queda descartado desde el punto de vista de nosotros, no solamente desde el abogado, que haya sido producto de la delincuencia organizada”, dijo.
Añadió que “todos estamos expuestos a que ocurra una situación así”.
El asesor del Obispo de Chilpancingo reconoció que la Fiscalía General de Justicia, específicamente la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, actuó de manera rápida en coordinación con el gobierno estatal.
“Me parece que esa es la clave cuando las autoridades actúan de manera coordinada, lo pueden hacer con eficacia”.
El también abogado del Obispo, explicó que en los próximos días se tendrá más información de lo ocurrido, y por ahora solamente se sabe que Monseñor Salvador Rangel fue dejado en el poblado de Ocotepec, el martes por la mañana; un poblado que se encuentra ubicado al norte de Cuernavaca.
Marcela García comentó que posteriormente Salvador Rangel fue trasladado al Hospital Doctor José Parres, un hospital público.
Señalaron que, a su llegada, el Obispo se encontraba desorientado y sin saber lo que ocurrió. Los primeros estudios arrojan que dio positivo a una droga, al parecer cocaína, no presentaba lesiones, pero continúa bajo observación.
También se dio a conocer que sus tarjetas de crédito fueron vaciados, pues presentan diversos cargos: un retiro por 9 mil pesos, y diversos cargos que se hicieron durante un lapso de dos días.
Por ahora, las investigaciones van a continuar; sin embargo, el abogado Pedro Martínez reitera que todo apunta que se trató de un secuestro exprés.
