¿Sabías que los primeros diseñadores de videojuegos también fueron pioneros en la creación de modelos de inteligencia artificial?
Sí, y es que la IA siempre se ha utilizaba en los videojuegos, específicamente con la creación de personajes no jugables (PNJ), o lo que conocíamos más coloquialmente “jugar contra la computadora”, por ejemplo cuando jugábamos ajedrez en la computadora, o el primer juego de Atari, “Pong” (1972), estábamos ante modelos arcaicos de IA.
Medio siglo después, esta tecnología ha ido evolucionando hasta el punto de hacer posibles personajes hiperrealistas, con capacidad incluso de entablar diálogos únicos con los jugadores. Acompáñanos a conocer la historia y evolución del desarrollo de la inteligencia artificial en los videojuegos y algunas herramientas de software empoderadas con IA.
¿Hasta dónde pueden llegar a evolucionar los personajes en el futuro? Intentaremos descifrarlo.
La inteligencia artificial es básicamente un software o programa que responde a una serie de órdenes programadas y algoritmos. Como habíamos dicho, Pong fue uno de los primeros inventos en inteligencia artificial, un software capaz de reaccionar al movimiento de la pelota en el juego de tenis. Luego aparecieron Space Invaders en 1978 y Pac-Man en 1980. Sus PNJ respondían a un comportamiento basado en patrones predeterminados, pero fueron la base para el desarrollo posterior de videojuegos.
Estos son algunos de los videojuegos pioneros en utilizar modelos de inteligencia artificial con patrones:
El caso de Pac-Man fue todo un éxito y actualmente es un clásico de los videojuegos. En parte se debe a su brillante diseño de PNJ. Nos referimos a los fantasmas que perseguían a Pac-Man durante el juego, son ejemplos muy interesantes de los primeros personajes no jugables:
Cada uno de ellos tenía un comportamiento diferente y estaban programados con diferentes patrones. Por ejemplo, Blinky el fantasma rojo, estaba programado para perseguir a Pac-Man de manera directa en todo momento, mientras que los otros tres, seguían patrones menos agresivos aunque independientes uno de otro. Según Toru Iwatani, el creador de Pac-Man, esta complejidad era el corazón del juego y la razón porque se hizo tan popular en su momento.
En esa época también surgieron los primeros juegos virtuales de casino basados en algoritmos aleatorios, lo que marcó el inicio de una nueva era en el entretenimiento digital, permitiendo que las apuestas se trasladaran del entorno físico a plataformas en línea accesibles desde cualquier lugar.
Con la llegada de los primeros PNJ en juegos digitales, también surgieron los casinos en línea con sus ofertas de recompensas. Esta opción permitía a los jugadores probar suerte sin invertir dinero propio, explorando tragamonedas y otros juegos con solo registrarse. Los bonos sin depósito marcaron un antes y un después en el acceso al juego online, abriendo la puerta a una experiencia más inclusiva y sin riesgos iniciales.
Conforme avanzó la tecnología, también los PNJ evolucionaron, luego con la incorporación de toma de decisiones y reacciones según las condiciones del juego.
Así llegaron al mercado juegos como Half Life (1998) y The Sims (2000), trayendo consigo la incorporación de personajes dinámicos con sistemas de reacción básica, por ejemplo: los soldados de Half Life que utilizaban un sistema para cubrirse y flaquear al jugador. O los personajes de Los Sims, que tenían sus propias necesidades simuladas, como el hecho de tener hambre, ganas de dormir o reaccionar ante el entorno.
En aquel momento también surgieron juegos como Doom (1993), Medalla de Honor (1999), y Half Life 2 (2004), que ya incorporaba la tecnología mallas de navegación, permitiendo que los PNJ transiten en un mapa 3D modelado con datos informáticos. Esto hacía la experiencia mucho más realista.
No obstante, en los últimos 15 años hemos visto el surgimiento de nuevas tendencias de IA en videojuegos realmente sorprendentes, con procesos como el aprendizaje automatizado, la generación procedural y los sistemas de comportamiento adaptativo. Podemos apreciar PNJ capaces de aprender en cada partida, escenarios generados de manera única y enemigos que se comportan de forma distinta cada vez que los enfrentas.
Por ejemplo, en juegos como The Last of Us parte 2, los monstruos se comunican entre ellos desarrollando estrategias para adaptarse a las tácticas del jugador. Esto sugiere que los personajes van evolucionando según el estilo de jugador. También la IA permite que la narrativa de un juego cambie según las acciones que ejecute el jugador. Un ejemplo palpable está en Cyberpunk 2077 y The Witcher 3.
Y finalmente no queremos despedir sin antes presentar algunas de las herramientas más avanzadas para crear juegos con IA. Estas piezas de software se caracterizan por reemplazar tareas repetitivas por procesos automatizados, generar contenidos de forma dinámica y crear mundos mucho más realistas. Veamos algunas.
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Herramienta |
Función |
Recomendación de uso |
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Adobe Firefly |
Puedes generar un PNJ solo con escribirlo en un prompt: ej.: "Guerrero con hacha". |
Arte 2D/3D rápido |
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Unity Muse |
Crear escenas usando prompt o imagen de referencia. |
Indie/devs móviles |
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NVIDIA Omniverse |
Varias personas pueden editar simultáneamente una escena de forma colaborativa. |
Simulaciones de físicas complejas |
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Promethean AI |
Automatización de diseño de escenarios mediante prompt de texto o imagen. |
Diseño de niveles |
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Inworld AI |
Crear personajes con profundidad utilizando modelos de lenguaje como GPT y comandos de voz. |
Diálogos únicos y PNJ interactivos |
Alternativamente, existen herramientas como Leonardo.AI, con la capacidad de generar diseños de mundos y personajes hiperrealistas, utilizando herramientas de IA generativa de alta tecnología.
Con perspectiva hacia el futuro, podemos decir que en estas tecnologías veremos PNJ cada vez más avanzados con la capacidad de entablar diálogos únicos en cada partida. Mundos cada vez más dinámicos y capaces de evolucionar según las preferencias del jugador, personalización total de los personajes y experiencias de realidad virtual aumentada mucho más inmersivas.
