Los nombres raros sí pueden afectar la personalidad de la persona de diversas formas, ya que depende del contexto social y cultural del ser humano, comentó Carlos Sánchez Muñoz, Doctor en Ciencias y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual.
El doctor Carlos Sánchez explicó que el tener un nombre extraño puede interferir en la percepción social, es decir, provocar reacciones variadas y algunas personas pueden encontrar como algo único e interesantes sus nombres, mientras que a otras pueden tener dificultades para pronunciar su propio nombre.
"Si una persona lleva un nombre raro, es posible que experimente inseguridad e incomodidad debido a la atención adicional que pueden percibir y esto en algunos casos, afecta el autoestima y la confianza en sí mismo, especialmente en la infancia y la adolescencia".
Además aconseja al padre o tutor que, si su hijo tiene un nombre poco común o que suene raro, no se lo tome personal y que se le resbale lo que digan los demás.
Considera que una herramienta que se le tiene que dar a los niños es que si les hacen bullying, acoso o apodos que sean humillantes, brindar ayuda psicológica.
También, recomienda a los padres de familia seleccionar de manera cuidada el nombre de sus hijos.
