La internacionalista Ana Vanesa Zanata calificó como “controvertido pero significativo” el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana María Corina Machado, destacando que el reconocimiento simboliza la lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela, y que su impacto trasciende las fronteras nacionales.
“Es un premio Nobel polémico, pero lo que se reconoce es la lucha por la democracia y por los derechos humanos de los venezolanos”, afirmó Zanata.
Según la analista, aunque algunos críticos argumentan que Machado tiene un impacto limitado al ámbito venezolano, su lucha contra un régimen autoritario envía un mensaje universal. “La lucha contra un régimen dictatorial tiene beneficios en todo el mundo”, señaló.
Zanata recordó que entre los nominados también se encontraba el expresidente Donald Trump, lo que, a su juicio, da una lectura política al premio.
“No se lo dan a Trump, pero le hacen ‘shampoo’ de cariño al dárselo a Machado, porque ella representa la lucha contra el régimen chavista”, comentó.
En entrevista para Periodismo de Análisis de la XEU, la internacionalista consideró que el reconocimiento llega en un momento de alta tensión internacional y que los movimientos militares recientes en el Caribe “no son casualidad”.
“El envío de tropas y buques al Caribe no es de gratis. La operación no está calificada como un intento de cambio de régimen, sino como una misión para capturar al líder de un grupo narco-terrorista, el Cártel de los Soles, cuyo principal dirigente sería Maduro”, explicó.
De acuerdo con Zanata, se prevé una operación puntual, similar a la captura de Bin Laden o de Noriega. Estados Unidos, dijo, busca que las Fuerzas Armadas venezolanas sean parte del proceso: “Que ellos hagan una parte del trabajo y la otra la haga Estados Unidos, para garantizar una defensa férrea de la democracia”.
La internacionalista también analizó el panorama regional y la nueva configuración ideológica en América Latina.
“Tuvimos una época de las izquierdas latinoamericanas: Lula, Bachelet, los Kirchner, Chávez. Ahora hay una reemergencia de las izquierdas, pero no se puede comparar el gobierno de Nicaragua o de Cuba con el de Chile, donde Boric, aunque es progresista, ha denunciado abiertamente a Venezuela como una dictadura”, señaló.
Zanata subrayó que el péndulo político vuelve a moverse hacia la derecha:
“Otra vez estamos viendo que empieza a ganar la derecha, como lo que acabamos de ver en Bolivia. Estamos votando por el menos malo, pero esto refuerza la idea de que hay que luchar contra el autoritarismo y contra el fantasma dictatorial que aún abunda en Latinoamérica.”
Sobre la postura del gobierno mexicano ante la situación venezolana, Zanata fue crítica.
“El silencio de Claudia Sheinbaum dice muchas cosas. Siento que hay una equivocación de nuestra mandataria, quien ha manejado bien su imagen hacia el exterior, pero en este caso ha mostrado una defensa ideológica a rajatabla, quizá por empatía de género”, opinó.
Finalmente, la internacionalista advirtió sobre la fragilidad de la democracia en la región:
“La democracia nos ha costado tiempo, dinero y vidas, y se puede perder en poco tiempo. La renuncia al equilibrio de poderes y a los límites del poder presidencial, si se justifica por un programa social o un discurso fácil, puede ser algo de lo que nos lamentemos en el futuro.”
mb