Buenos Aires.- Con exiguas reservas monetarias, Argentina obtuvo este lunes un auxilio financiero de 20.000 millones de dólares por parte de Estados Unidos, luego de apenas seis meses de haber firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) otro programa de préstamos millonarios.
Tras varias semanas de negociaciones, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes la suscripción de un acuerdo de estabilización cambiaria con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por un monto de hasta 20.000 millones de dólares.
La autoridad monetaria argentina informó en un comunicado de que el acuerdo busca "contribuir a la estabilidad macroeconómica de la Argentina, con especial énfasis en preservar la estabilidad de precios y promover un crecimiento económico sostenible".
El acuerdo, del que no se difundieron aún los detalles técnicos, establece los términos y condiciones para la realización de operaciones de 'swap' (intercambio de monedas) entre los dos países.
El Banco Central argentino destacó que este instrumento le permitirá fortalecer la liquidez de sus reservas monetarias y sus capacidades para responder a la volatilidad en los mercados cambiario y de capitales.
El acuerdo rubricado este lunes forma parte de la millonaria asistencia financiera prometida por el presidente de Estados Unidos, Donald, Trump, al mandatario argentino, el ultraliberal Javier Milei.
Como parte de esa ayuda, en los últimos diez días el Tesoro estadounidense ha comprado pesos argentinos para rebajar las fuertes presiones cambiarias en el país suramericano, que han ido creciendo por el temor de los inversores a una mayor depreciación de la moneda argentina tras los comicios legislativos del próximo domingo.
Como parte de su estrategia para desacelerar la elevada inflación, Milei ha apuntalado el valor del peso, pero a costa de perder en los últimos meses miles de millones de dólares del Tesoro y del Banco Central.
Las reservas brutas del Banco Central se ubican en 41.168 millones de dólares, pero, según cálculos privados, las reservas líquidas rondan los 18.000 millones y las netas serían unos 6.000 millones.
Este nivel de recursos no sería suficiente para hacer frente a las tensiones cambiarias y además pone en duda la capacidad de Argentina para afrontar el próximo año abultados vencimientos de deuda.
La ayuda prometida por Trump a Milei incluye conversaciones con bancos internacionales y fondos soberanos coordinadas por el Tesoro estadounidense para constituir un fondo por otros 20.000 millones de dólares orientado a garantizar los pagos de deuda soberana de Argentina.
El pedido de auxilio a Estados Unidos deja entrever las limitaciones del plan económico puesto en marcha a finales de 2023 por Javier Milei, quien si bien ha logrado recuperar el equilibrio fiscal y desacelerar la inflación, ha sido incapaz de acumular reservas netas, mientras la actividad económica se ha estancado y buena parte de los argentinos tiene dificultades para solventar sus gastos cotidianos.
Este plan económico fue validado por el FMI en el programa de facilidades extendidas firmado con Argentina a mediados de abril pasado.
El acuerdo estableció nuevos préstamos a Argentina por un total de 20.000 millones de dólares, de los cuales el Fondo ya desembolsó 14.000 millones.
El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoyaron el nuevo programa con el FMI con el compromiso de prestar a Argentina 22.000 millones de dólares adicionales.
Los créditos permitieron reforzar las reservas brutas de Argentina, un Estado que, sin embargo, no ha sido capaz de acumular reservas por sus propios medios.
Argentina ni siquiera pudo cumplir el objetivo de acumulación de reservas de la primera revisión del programa con el FMI, que, en julio, ante este incumplimiento, modificó el objetivo de acumulación de reservas y autorizó un desembolso de 2.000 millones de dólares para Argentina.
El historial de cese de pagos, reestructuraciones de deuda y sucesivas refinanciaciones de los programas con el Fondo no juega a favor de Argentina.
Aún así, Estados Unidos -el país con mayor peso en el directorio del FMI- vuelve a salir al rescate de la segunda economía suramericana. EFE