Esta semana el gobierno de Estados Unidos duplicó a 50 millones de dólares la recompensa que ofrece por información que permita la detención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al acusarlo de ser uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para la seguridad nacional.
A través de las redes sociales la fiscal estadounidense, Pam Bondi, acusó al mandatario venezolano de tener vínculos con grupos de la delincuencia organizada como el Tren de Aragua, el cártel de los Soles y el cártel de Sinaloa en México.
"Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará a la justicia y pagará por sus despreciables crímenes”, señaló Bondi, al anunciar el "histórico" monto que recibirá aquella persona que aporte información que conduzca al "arresto" del gobernante.
¿Cuál es la razón?
La internacionalista Cynthia de la Portilla, afirma que esa medida no tiene un efecto inmediato para la "tremenda" realidad que se vive en Venezuela, ni para la cuestionada legitimidad de la que goza tras las pasadas elecciones en donde hubo acusaciones de fraude.
"Venezuela y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas, no pueden en realidad establecer ningún detenimiento, no puede entrar Estados Unidos a detener a Maduro, por eso pone la recompensa".
Ha habido comparaciones porque el monto de 25 millones de dólares ofrecido por Maduro era igual al que en su momento ofrecieron las autoridades estadounidenses por Osama Bin Laden, el fundador del grupo terrorista Al Qaeda y autor de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
¿Realmente había la necesidad de incrementar la recompensa por Nicolás Maduro o es un tema más mediático?
"Me parece que es un tema mucho más mediático el aumentar la recompensa y volver a poner en el escenario a Nicolás Maduro; Donald Trump tiene una política exterior fuerte y tremenda hacia América Latina, le ha declarado la guerra comercial al mundo, quedando abierto a la negociación".
Hasta el momento los señalamientos de sus presuntos nexos con cárteles del narcotráfico son solo declaraciones porque no se han mostrado evidencias contundentes, pero levantan mucha suspicacias que hace pensar que realmente existe relación.
"De ser así estamos hablando ya de un gobierno que facilita el narcotráfico, que facilita el crimen organizado y si bien en Estados Unidos están declaradas este tipo de organizaciones terroristas entonces sí estaríamos hablando de una situación distinta, pero todo depende de que la evidencia sea fehaciente".
A lo anterior se suma las condiciones en las que vive el pueblo venezolano, mientras el gobierno de corte de ultra izquierda concentra la mayor parte de la riqueza a la mayor parte de los ciudadanos les dan un discurso de un enemigo extranjero, que se tiene que vivir con austeridad careciendo de servicios básicos.