El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció este miércoles nuevas medidas arancelarias destinadas a proteger su industria siderúrgica, que aplica cambios al sistema de cuotas arancelarias y pone en su punto de mira a los socios no estadounidenses.
El Ejecutivo había anunciado a mediados de junio que en un plazo de 30 días se iban a revisar las cuotas para aquellos países que no tienen acuerdos de libre comercio con Ottawa y hoy se avanzaron las modificaciones que entrarán en vigor los "próximos días".
El nuevo sistema, según Carney, reforzará y transformará la industria nacional para poder afrontar los "profundos cambios" existentes en el comercio global y las cadenas de suministro.
Las cuotas de importación de productos de acero de socios sin tratado de libre comercio con Canadá se reducirán a la mitad del volumen del año 2024 y cuando se supere ese nivel se impondrá un arancel del 50 %.
Por otra parte, a los bienes de acero de socios no estadounidenses con acuerdo de libre comercio la cuota se mantendrá en el 100 % de los volúmenes del año pasado y cuando se sobrepase dicho límite habrá igualmente un gravamen del 50 %.
Los acuerdos existentes en el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no experimentarán cambios.
Además, para finales de julio Canadá impondrá un arancel adicional del 25 % a las importaciones de acero procedentes de todos los países -salvo Estados Unidos- que contengan acero fundido y vertido en China.
Según el comunicado de las autoridades canadienses, estas medidas buscan garantizar que los productores canadienses de acero sean más competitivos al protegerlos de la "desviación comercial" y al crear una cadena de suministro más eficiente.
Ottawa también difundió cambios en las inversiones en la industria siderúrgica.
Así, el Gobierno afirmó que aportará 1.000 millones de dólares canadienses a través del Fondo de Innovación Estratégica para ayudar a las compañías de acero a avanzar proyectos que fomenten su competitividad.
El Ejecutivo federal prometió también 70 millones de dólares canadienses para proveer formación y apoyo a hasta 10.000 trabajadores afectados en el sector siderúrgico.
La industria del acero también se verá beneficiada con 150 millones de dólares canadienses en fondos regionales de respuesta a los aranceles, mientras que se ofrecerá además un mejor acceso a préstamos de bajo costo.
Los anuncios se producen en un momento en que Estados Unidos ha amenazado a Canadá con un arancel del 35 % a partir del 1 de agosto en represalia por el flujo de fentanilo que entra desde su frontera a territorio estadounidense y como medida para reclamar la eliminación de barreras arancelarias.
"Ya veremos cuál es el acuerdo final. Estamos trabajando de cara a un acuerdo de manera constructiva. (...) Es una negociación. Nosotros creemos en el libre comercio. Creemos que el mejor acuerdo sería un arancel bajo", dijo Carney este miércoles, sin descartar la posibilidad de responder con nuevos gravámenes a los fijados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Con información de EFE / Foto: EFE