Como dicen los cardenales, se ha elegido al sucesor de Pedro no de Francisco, pero el nuevo papa, el estadounidense Robert Prevost, que eligió este jueves el nombre de León XIV, tendrá que afrontar varias cuestiones que dejó abiertas el pontífice argentino.
¿Cuáles son los retos que deberá afrontar el próximo papa?
La unidad
En estos doce años de pontificado y aunque los cardenales no quieran admitirlo, se ha observado una Iglesia dividida en dos alas, una más moderada y otras más conservadora, muy crítica con las aperturas de Francisco. Intentar unir las diferentes posiciones será estratégico, así como continuar por la senda de la 'sinodalidad', la de construir una Iglesia en la que todos tengan voz, aunque a muchos no guste.
Las finanzas
Es uno de los temas que más se abordó en las congregaciones de cardenales preparatorias del cónclave. Entre las revoluciones realizadas por Francisco está la de las finanzas del Vaticano, con un trabajo de transparencia sobre todo en el IOR (el banco vaticano), pero el nuevo pontífice tendrá que abordar el problema de las arcas vacías, con una auténtica revisión del gasto, ya que las donaciones a la Iglesia han bajado considerablemente.
Abusos sexuales
Aunque Francisco dejó varias normas para combatir los abusos sexuales en la Iglesia, aún queda mucho por hacer y las asociaciones de víctimas piden la aplicación de estas leyes en las diócesis, mayor transparencia en la gestión vaticana y en los procesos y, sobre todo, juicios e investigaciones más rápidas.
La participación de las mujeres
Con el papa Francisco se cerró casi categóricamente la opción del sacerdocio de las mujeres, pero también la posibilidad del diaconado femenino, algunas labores de las que ya se ocupan por ejemplo los laicos hombres, y esto se ha visto como una manera de bloquear una mayor participación de las mujeres en la vida de la Iglesia.
El posible diaconado femenino, junto a una mayor presencia de las mujeres en los puestos de poder, será otro de los desafíos, porque muchos colectivos de católicas no se rendirán en sus peticiones.
El nombramiento de Simona Brambilla en enero de 2025 como prefecta o ‘ministra’ del dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, del que dependen todas las órdenes religiosas, en lugar de un cardenal como era hasta entonces, fue algo que no gustó a muchos de los jerarcas de la Iglesia.
Las bendiciones a las parejas homosexuales
Si un documento ha creado divisiones en el seno de la Iglesia católica fue el 'Fiducia Supplicans', el texto publicado por la Congregación para la Doctrina de Fe en el que se explicaba que se podía bendecir a parejas consideradas 'irregulares' para la Iglesia, incluidas las del mismo sexo.
La Iglesia africana se mostró contraria al unísono a este documento y pidió explicaciones al papa Francisco. El próximo pontífice tendrá que responder a los obispos de uno de los continentes donde el catolicismo sigue creciendo.
China y EE.UU.
A nivel diplomático, el acuerdo que durante el pontificado de Jorge Bergoglio se firmó con China para concordar el nombramiento de los obispos y se ha ido renovando fue considerado un hito para el acercamiento entre ambos países que no tienen relaciones diplomáticas y para salvaguardar a los católicos.
Sin embargo, muchos en la Iglesia católica no aceptan que Pekín tenga voz en la elección de un obispo y sobre todo la administración estadounidense, que también en su momento elevó sus críticas al diálogo con China.
La relación con EE.UU. y con su actual presidente, Donald Trump, será otro de los retos diplomáticos que abordar, pues Francisco y su secretario de Estado, Pietro Parolin, dejaron claro su distancia en cuestiones como las políticas antimigrantes y los recortes a la cooperación internacional.
Será interesante ver cómo será la relación de Trump con su compatriota.
EFE/ doh