Sídney.- Con un carácter tranquilo y un tono habitualmente sosegado, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, consiguió este sábado la reelección para un segundo trienio, lo que le permitirá seguir enfrentando la guerra comercial y el problema de la inflación en su país.
'Albo', como se le conoce de manera afectiva, ganó de manera contundente estos comicios tres años después de su primera victoria, con la que le arrebató el Gobierno a la coalición conservadora, tras una década en el poder. Además, se convirtió en el primer líder laborista en ser reelegido en 21 años.
En los últimos tres años, su Ejecutivo cumplió varios de sus compromisos sociales, como aumentar la financiación del cuidado infantil y elevar los salarios de trabajadores de bajos ingresos, pero estas medidas han palidecido por el aumento de la inflación.
Según sondeos y analistas, el aumento del coste de vida es el principal problema que aqueja a los australianos, una situación que Albanese ha prometido mejorar en su segundo término.
Además, el mandatario de 62 años espera que su talante negociador le ayude a salir victorioso de la guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump, que impuso aranceles de 10 % a todos los países, y un 25 % al acero y aluminio, lo que impacta a Australia.
Aunque Albanese calificó de inamistosa la medida, ha asegurado que no tomará represalias, como ha hecho China, pues cree que un aumento bilateral de impuestos terminará afectando aun más el costo de vida para los australianos. Sin embargo, ha dicho que esta situación afectará la competencia que existe en la región por la creciente influencia de China sobre el Indopacífico.
El líder del Partido Laborista recibió su mayor golpe político en octubre de 2023 con el fracaso del referendo que él mismo impulsó y que pretendía ampliar la representación en política de los pueblos indígenas.
Tras ese revés, se dedicó a reconducir con éxito, durante la primera parte de su mandato, la tensa relación que Australia mantenía con China, mejorada desde que los conservadores dejaron el poder.
En el ámbito internacional mostró un apoyo irreductible a Ucrania frente a la invasión de Rusia.
La guerra en Gaza entre Israel y el grupo terrorista Hamás ha abierto fisuras en la sociedad australiana debido al aumento, según datos del Gobierno, de los delitos de odio contra la comunidad judía y musulmana, un tema por el que el dirigente tomó la decisión salomónica de nombrar a dos representantes especiales para buscar soluciones, que aún no llegan.
El laborista, que rebajó notablemente su republicanismo en el último trienio, no mencionó durante la campaña la posibilidad de una consulta popular sobre la relación de Australia con la monarquía de Reino Unido, un tema por el que mostró apertura años atrás.
A diferencia de otros dirigentes laboristas, 'Albo' tuvo una lenta carrera política hasta que alcanzó la cima, siendo nombrado diputado por primera vez a los 33 años.
Entre 2007 y 2013, año en el que su partido perdió el poder, Albanese ocupó el ministerio de Infraestructura y Transporte y ascendió hasta ser nombrado vice primer ministro meses antes de que los laboristas cedieran el poder. No obstante, no fue hasta mayo de 2019 cuando Albanese se hizo con el timón de su formación.
Su reciente triunfo vino con una dura derrota para el líder de la coalición liberal-nacional, Peter Dutton, quien no solo se quedó sin posibilidad de formar gobierno, sino que perdió el escaño que mantenía desde 2001.
EFE/ foto: France 24/ doh