El mundo entero se encuentra consternado por la muerte del papa Francisco, la cual se dio a conocer durante esta madrugada del lunes.
El pontífice se encontraba grave de salud, por lo que no pudo estar presente en las actividades de Semana Santa.
Pero su condición de salud ya estaba deteriorada desde hace varios meses, por lo que estuvo hospitalizado.
El papa fue hospitalizado el 14 de febrero de 2025 en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis que padecía desde hace tiempo, lo que le derivó en una crisis respiratoria que terminó en neumonía bilateral.
A partir de ese día su salud fue catalogada como delicada, pese a que presentó una ligera mejoría general, se mantuvo bajo supervisión médica por más de 30 días.
Durante ese tiempo experimento varias crisis respiratorias, que incluyeron broncoespasmos, por lo que requirió terapia de oxígeno a altos flujos y ventilación mecánica.
Es de recordar que durante su juventud el papa fue intervenido quirúrgicamente a los 21 años, donde le extirparon una parte del pulmón derecho, debido a una pleuresía.
También conocida como pleuritis, es la inflamación de la pleura, las dos capas de tejido que separan los pulmones de la pared torácica.
Esta intervención se debió a una neumonía severa y le quedó un lóbulo superior del pulmón derecho menos.
Con información de Milenio /ITG
Foto: EFE
