Manila.- Un avión con el expresidente de Filipinas Rodrigo Duterte partió hacia La Haya, según varios medios locales, después de que fuera detenido hoy en Manila tras una orden de arresto por crímenes contra la humanidad de la Corte Penal Internacional (CPI), una extradición "a la fuerza", según su hija Sara Duterte.
Previamente, Sara Duterte, vicepresidenta de Filipinas e hija del expresidente Rodrigo Duterte, afirmó este martes que su padre sería "trasladado por la fuerza" a La Haya tras ser detenido por orden de la Corte Penal Internacional (CPI), que le acusa de crímenes contra la humanidad por su campaña contra las drogas.
El expresidente "debería haber sido trasladado a una corte local" para ser extraditado, dijo su hija a los medios desde las afueras de la base aérea de Villamor, pero ya se encuentra a bordo de una avión chárter que permanece sobre la pista de despegue.
Otra hija del expresidente, Victoria Duterte, denunció en Instagram que su padre fue "embarcado en un avión y no nos dicen hacia dónde", mientra que el general retirado Filmore Bondilles Escobal compartió un vídeo en Facebook en el que se ve al expresidente embarcando en el aeroplano.
Antes de desplazarse a la zona, Sara Duterte denunció que su padre estaba "siendo trasladado por la fuerza a La Haya esta noche. Esto no es justicia, es opresión y persecución".
Sara Duterte acusó al Ejecutivo del presidente y antiguo aliado en las elecciones de 2022, Ferdinand Marcos Jr., de entregar a un ciudadano filipino "a potencias extranjeras" en una "flagrante afrenta a nuestra soberanía".
La vicepresidenta añadió además que Duterte padre "no ha comparecido ante ninguna autoridad judicial competente para hacer valer sus derechos" desde que fue detenido esta mañana hora local en Manila.
El exdirigente de 79 años aterrizó hoy en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de la capital filipina procedente de Hong Kong a las 09:20 hora local (01:20 GMT), donde fue detenido y escoltado por las fuerzas de seguridad fuera del aeródromo.
La detención se produjo después de que la CPI emitiera una orden de arresto por crímenes de lesa humanidad remitida por Interpol a las autoridades del país asiático, según un comunicado de la oficina presidencial de Filipinas.
El desenlace actual tiene su origen en la guerra contra las drogas que Duterte emprendió durante su mandato (2016-2022), durante la que murieron unas 6.000 personas en operativos antidroga y debido a ejecuciones extrajudiciales, según las cifras de la Policía, mientras ONG locales elevan la cifra a más de 30.000 fallecidos.
La CPI inició una investigación por las ejecuciones extrajudiciales, a pesar de que Duterte retiró a Filipinas del organismo en 2019 para evitar ser implicado, y en 2021 vinculó a las autoridades y fuerzas de seguridad con los crímenes cometidos.
El Tribunal Supremo de Filipinas afirmó este martes que examinará una petición presentada por el abogado Israelito Torreón en nombre de Duterte para suspender la detención del expresidente, alegando que Filipinas no tiene por qué acatar las órdenes de arresto de la CPI y que las notificaciones rojas de la Interpol no son vinculantes.
EFE/ doh