Una mujer asesinó a balazo a la ex novia de su hijo y después se quitó la vida en medio de una batalla legal por la custodia del hijo de la pareja, nieto de la agresora.
Los reporte señalan que Marisa Galloway, de 45 años, estaba acomodando a su hija de un año en el asiento de la parte trasera de su vehículo cuando su exsuegra, Kathleen Leigh, de 65 años, le disparó en dos ocasiones, ocasionándole heridas mortales en cabeza y espalda; luego la mujer se qutó la vida de un tiro en la sien.
Cabe mencionar que la madre de la menor sostenía una disputa en tribunales por la custodia de su hija de cuatro años contra su exnovio, hijo de la agresora, desde 2021.
Asimismo, El jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny, informó que la ahora occisa tenía un historial de denuncias de violencia doméstica con su pareja relacionadas con la custodia de la menor: cinco informes y dos denuncias ante la policía de Nueva York entre julio de 2021 y noviembre, pero no hubo arrestos relacionados.
La tiradora fue declarada muerta en el lugar, mientras que de Galloway fue trasladada a un hospital, donde no sobrevivió a las lesiones.
Leigh era una agente en libertad condicional jubilada de Chicago, quien se había mudado a vivir con su hijotres años atrás. Además, tenía cáncer terminal y había estado en tratamiento mientras vivía en el edificio.
Meryl Feidelman, vecina de Galloway, reveló a medios locales que estaba al tanto de la actual disputa entre Galloway y Leigh.
“Ella siempre hablaba del hecho de que tenía una ex pareja que la estaba acosando muchísimo porque una noche tuve servicios infantiles en mi puerta preguntándome si alguna vez había escuchado algún problema en la casa de al lado”, dijo la vecina.
“Le dije: ‘No, no, ella es una madre encantadora, una mujer encantadora’”, agregó.
Leigh supuestamente creía que Galloway era abusiva, ya que varios de los informes incluían quejas del padre de la niña de cuatro años, afirmando que su hija llegaba a casa con moretones en el brazo, pero los investigadores encontraron que las acusaciones eran infundadas.
Cabe mencionar que el padre tenía la custodia de viernes a lunes, mientras que Galloway tenía a su hija de martes a jueves.
Galloway, fue corredora de atletismo D1 en la Universidad de Fordham y entrenadora de atletismo voluntaria en su alma mater.
