Jerusalén, 21 mar (EFE).- Al menos diez palestinos han muerto por fuego israelí en las últimas 24 horas, y más de una decena han resultado heridos, en varios encuentros violentos en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, que vive su mayor pico de violencia desde hace dos décadas, con casi 120 muertos en lo que va de 2024.
Un total de tres milicianos palestinos fallecieron anoche en Yenín, norte de Cisjordania, en un ataque con dron israelí, mientras que un cuarto murió este jueves tras haber resultado herido de gravedad e ingresado en el hospital Ibn Sina.
Cuatro palestinos más murieron a lo largo del día de hoy en una redada militar israelí en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem, también en el norte: dos de ellos en un ataque con un dron esta madrugada y otros dos por disparos; mientras que un quinto palestino falleció esta mañana por balas de soldados cerca de Ramala y un sexto fue abatido cerca de Belén, confirmó el Ministerio de Sanidad Palestino.
En Nur Shams, el Ejército israelí informó esta madrugada de una "operación antiterrorista", en la que "un avión no tripulado atacó a dos terroristas que representaban una amenaza inmediata para las fuerzas". Tras ese primer ataque, estallaron enfrentamientos armados entre las tropas israelíes y residentes que se prolongaron durante más de ocho horas.
Los muertos en Tulkarem han sido identificados como Ahmad Abu Ali, de 22 años, y Abdulah Al Qaisi, de 20, ambos por disparos; y Nidal Abu Obaid, de 23, y Iyad Azmi Kanouh, de 19, en el ataque con dron. De momento ninguno ha sido reivindicado por ninguna milicia.
La agencia oficial palestina Wafa informó de que drones israelíes atacaron primero un punto de Nur Shams y causaron varios heridos e impidieron la entrada de las ambulancias, y cifró en unos 50 los vehículos militares israelíes dentro del campo, donde allanaron casas y realizaron registros e interrogatorios a sus residentes.
Se trata del segundo ataque aéreo israelí en Cisjordania ocupada en pocas horas, después de que un dron matara ayer a tres palestinos, reivindicados como milicianos por la Brigada de Yenín y afiliados, al menos dos de ellos, a la Yihad Islámica.
Según el Ejército israelí, los muertos de Yenín habían planeado y participado en ataques contra Israel y estaban implicados en un "reciente intento de un terrorista de ingresar al corazón de Israel para llevar a cabo un ataque, plan frustrado por las fuerzas de seguridad israelíes el 11 de marzo de 2024".
La Brigada de Yenín nació hace dos años en el campo de refugiados de esa ciudad -histórico bastión del movimiento miliciano- con la idea de aglutinar a todos los jóvenes de todas las milicias independientemente de las facciones políticas; un esquema que luego se repitió en otros lugares de Cisjordania, sobretodo en los campos de refugiados, como los de Tulkarem.
El campo de refugiados de Yenín amaneció hoy en huelga general en protesta por la muerte ayer de tres de sus residentes en el ataque con dron israelí, que son cada vez más frecuentes en Cisjordania después de que Israel matara con un dron en junio de 2023 a tres milicianos de ese mismo campamento, recurso que no utilizaba en ese territorio desde 2006.
El Ministerio de Sanidad palestino también confirmó la muerte de Mohamed Nashaat Salhiya, de 19 años, "asesinado por balas de la ocupación" en el campo de refugiados de Al Amari, en la localidad de Al Bireh, al norte de Ramala, en otra incursión de las tropas israelíes, que dejó otros dos heridos.
Además, esta mañana de jueves, el palestino Sameh Abd al Rai Zaytun, 63 años, fue abatido por soldados israelíes que encontraron un cuchillo en su bolsa al ser registrado en un puesto de control en Cisjordania, cerca del asentamiento de Elazar, en el área de Belén, pero no parece que intentara agredir a las tropas.
La Media Luna Roja palestina denunció que las tropas no permitieron el acceso de sus ambulancias; mientras que el Ejército confirmó el incidente y anunció una investigación.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 117 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos más de una veintena de menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Del lado israelí, han muerto este 2024 nueve civiles y un militar en ataques palestinos, además de una soldado en una redada en Yenín en enero tras detonar un explosivo con su vehículo.
El Ejército israelí aumentó sus redadas en Cisjordania en 2022 como respuesta a una ola de ataques, pero las intensificó aún más tras el atentado de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 444 palestinos, principalmente a manos de tropas pero también de colonos.
Desde anoche, las tropas israelíes han detenido a 25 palestinos en toda Cisjordania, incluidos dos niños, que elevan a más de 7.725 los arrestos realizados desde el 7 de octubre; según el Club de Prisioneros Palestinos; aunque el Ejército mantiene entre rejas a unos 3.500 "sospechosos" detenidos desde esa fecha, 1.500 de ellos por supuestos vínculos con el grupo islamista palestino Hamás.
EFE/ doh