La agencia Moody’s Ratings mejoró este lunes la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) a ‘B1’ desde ‘B3’, con perspectiva estable, al destacar un mayor compromiso del Gobierno de Claudia Sheinbaum con la petrolera. La nota había estado en revisión para posible mejora desde el 18 de agosto pasado.
El ajuste implica un avance de dos escalones, aunque Moody’s subrayó que la empresa estatal continúa ubicada en grado altamente especulativo.
En su análisis, Moody’s señaló que el Plan Estratégico para Pemex marca un cambio de enfoque en la administración federal, con tres transacciones coordinadas que representan un paso relevante para fortalecer la posición financiera de la compañía.
“Sin embargo, Pemex continúa enfrentando desafíos estructurales persistentes, que prevemos seguirán presionando su desempeño financiero y resultarán en un flujo de efectivo libre negativo sostenido”, declaró Roxana Muñoz, vicepresidenta senior de crédito de la calificadora.
La agencia destacó que, aunque el plan incluye el posible uso del Fondo de Inversión para financiar proyectos de capital, aún se requieren mayores detalles para evaluar su viabilidad y atractivo para inversionistas privados.
Moody’s advirtió que la empresa enfrenta importantes necesidades de efectivo, derivadas de pérdidas operativas, amortizaciones de deuda y adeudos con proveedores, los cuales suman decenas de miles de millones de pesos.
La calificadora añadió que la clave será observar si Pemex logra:
Moody’s también recordó que la calificación de Pemex está estrechamente vinculada con la del Gobierno de México. Una eventual degradación de la nota soberana (actualmente en ‘Baa2’) arrastraría a la petrolera.
Otros riesgos que podrían provocar una baja incluyen:
Con este ajuste, Pemex obtiene un respiro en la percepción de riesgo, aunque su futuro dependerá de la efectividad del plan gubernamental y de su capacidad para revertir años de presiones financieras.
Fuente: El Financiero