El precio del pollo registró en la primera quincena de mayo su mayor incremento desde que se tiene registro, con una variación del 8.96 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este aumento convirtió al pollo en uno de los productos con mayor impacto en la inflación general, afectando directamente la economía familiar mexicana.
La proteína aviar aportó 0.156 puntos al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), cuya variación total en la quincena fue de apenas 0.09 por ciento. Es decir, el encarecimiento del pollo fue determinante para la inflación del periodo, más que cualquier otro producto genérico, según el INEGI.
Precios al alza en todos los canales
De acuerdo con cifras de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), el precio del kilogramo de pollo entero en autoservicios alcanzó en abril los 50.95 pesos, mientras que en mercados públicos se cotizó a 48.10 pesos. En el caso del pollo rostizado, el precio promedio fue de 52.69 pesos/kg, y el pollo en pie se vendió en mercados públicos a 36.91 pesos/kg.
Comparado con el promedio de los primeros cuatro meses del año —donde el pollo entero en autoservicios costaba en promedio 49.62 pesos/kg— se observa una tendencia ascendente sostenida que se intensificó hacia mayo.
Del mayoreo al consumidor: la presión en cadena
El precio del pollo también se ha disparado en la cadena de producción. En abril, el precio a nivel productor se ubicó en 78.20 pesos/kg, con un promedio cuatrimestral de 76.30 pesos. Para el consumidor final, el precio promedio en abril fue de 66 pesos por kilogramo, por encima del promedio de enero a abril (64.93 pesos).
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), detalló que en las dos primeras semanas de mayo, el pollo al mayoreo subió de 55 a 66 pesos/kg, mientras que el pollo entero pasó de 49 a 50 pesos/kg. El caso más llamativo fue el de la pechuga de pollo, que llegó a venderse hasta en 150 pesos por kilogramo.
Consumo y causas del encarecimiento
El aumento en la demanda también explica la presión sobre los precios. De acuerdo con cifras del sector, en 2024 el consumo nacional de pollo fue de 4 millones 991 mil 700 toneladas, lo que representó un crecimiento del 2.3 % respecto al año anterior.
Por otro lado, el encarecimiento no solo responde a la demanda. Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el alza de precios en proteínas de origen animal está ligada al aumento en los costos de granos, alimentos balanceados, energía y combustibles, insumos esenciales para la producción pecuaria.
En su reporte del 5 de febrero, el SIAP ya advertía del aumento en el precio del pollo entero, que se cotizaba en 69.56 pesos/kg, lo que representó un alza del 34.7 % anual frente a los 51.63 pesos registrados en febrero de 2024.
Fuente: El Financiero