El Fondo Monetario internacional (FMI) anticipó una caída en las remesas enviadas desde Estados Unidos a México y Latinoamérica, con un impacto especialmente fuerte en Centroamérica.
La desaceleración de las remesas se traducirá en un shock para el consumo y la actividad económica, advirtió Rodrigo Valdés, director el departamento del hemisferio occidental del FMI.
Y es que dijo que la disminución podría presionar a economías altamente dependientes de estos flujos.
No obstante, destacó que al momento, lejos de moderarse los envíos, se han incrementado.
El Economista/ doh