La auditora general del Órgano de Fiscalización Superior del estado de Veracruz (Orfis), Delia González Cobos, advirtió que ningún funcionario, alcalde o dependencia está fuera del alcance de la ley, y que los actos indebidos con dinero público no quedarán impunes, aunque el castigo tarde en llegar.
En entrevista, la funcionaria subrayó que los errores administrativos y la falta de control interno siguen siendo el talón de Aquiles de muchos ayuntamientos, pese a las constantes capacitaciones y herramientas que el Orfis pone a su disposición.
“Cuando existe un control interno sólido, se pueden solventar las observaciones y entregar la documentación en tiempo y forma, de lo contrario, los problemas crecen y se traducen en daño patrimonial”, señaló.
González Cobos enfatizó que el trabajo de fiscalización no se limita a los municipios, sino que abarca a todos los entes que manejan recursos públicos, desde dependencias y organismos autónomos hasta universidades y empresas privadas que reciben fondos estatales.
Respecto a las acciones legales, explicó que el órgano no sólo presenta denuncias ante la Fiscalía General del Estado, sino también demandas ante el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, instancia encargada de determinar sanciones y responsabilidades.
Ante cuestionamientos por la lentitud en las investigaciones, la auditora reconoció que la Fiscalía trabaja bajo sus propios tiempos y cargas de trabajo, pero insistió en que las denuncias siguen su curso. “La justicia puede ser tardía, pero llega, nadie se libra de rendir cuentas cuando se ha afectado el patrimonio del pueblo”, advirtió.
Por último, González Cobos reiteró que el ORFIS mantendrá su labor de vigilancia y fiscalización permanente en todo Veracruz, con el objetivo de fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y el uso responsable de los recursos públicos.