Aunque este lunes se reanudaron las clases en las zonas afectadas por las inundaciones y deslaves en el norte de Veracruz, 111 planteles educativos no pudieron hacerlo en sus instalaciones debido a los daños graves que registraron, informó la gobernadora Rocío Nahle García.
“Este lunes es el retorno a todos, pero hay una excepción de acuerdo a lo que considere la Secretaría de Educación de Veracruz por inmuebles con daño grave, a fin de que busquen una sede alterna mientras se arreglan las escuelas que estén afectadas”, explicó.
De acuerdo con la mandataria, en total son 457 escuelas las que reportaron algún tipo de afectación tras las lluvias extremas de octubre, de las cuales 111 presentan daños graves, mientras que el resto tiene afectaciones moderadas o leves.
“Se tiene que son 457 escuelas que tuvieron algún daño; de ellas, 111 tienen daño grave, otras con daño moderado y otras con daños leves”, detalló.
Nahle García subrayó que la emergencia también dejó severas afectaciones en la red carretera y en los caminos rurales de la región huasteca, donde se prevé una inversión inicial de entre 8 mil y 10 mil millones de pesos solo para rehabilitación de infraestructura.
“De arranque fijamos entre 8 mil y 10 mil millones de pesos sin contar escuelas u hospitales, sería para pura infraestructura”, precisó.
La gobernadora indicó que su administración trabaja junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para planear la reconstrucción de puentes y tramos carreteros colapsados por las lluvias.
“Tenemos que planear para el siguiente año junto con la SCT todos los caminos de la huasteca, puentes que quedaron derrumbados, caminos, pero es parte del trabajo y lo más importante es que la gente esté bien”, expresó.
Finalmente, reconoció la magnitud de la contingencia, una de las más severas que ha enfrentado Veracruz en medio siglo, y destacó el esfuerzo de limpieza realizado durante las últimas semanas.
“Es una contingencia de las más fuertes que ha alzado Veracruz en los últimos 50 años; sin embargo, a tres semanas, limpiar las miles de toneladas de basura, escombro y lodo ha sido un reto”, concluyó.