En la comunidad de Pueblo Nuevo, municipio de Álamo, Veracruz, se vive una despedida silenciosa y tensa. Bajo una carpa improvisada, colocada para mitigar el calor, familiares, amigos y algunos compañeros taxistas velaron los restos de Irma Hernández, maestra jubilada y taxista, asesinada tras haber sido reportada como desaparecida el pasado 18 de julio.
Ese día, Irma salió a conducir su taxi como cada mañana, pero ya no regresó. Su cuerpo fue hallado días después, en un predio de difícil acceso.
Su asesinato ha generado la indignación nacional y el pronunciamiento de la presidentea Claudia Sheinbaum.
Afirmó que el crimen de la maestra, está siendo investigado a nivel federal y local.
Algunos vecinos reconocen haber sentido profundamente el caso, pero prefieren no acercarse por temor a represalias. Sus familiares también han optado por el silencio.
Quienes la conocieron la recuerdan como una mujer trabajadora, amable y comprometida, tanto en su vida como docente como en su segunda etapa laboral, al volante de un taxi.
Mientras las investigaciones continúan, el temor ha inmovilizado a una comunidad entera, que despide a Irma sin palabras, pero con un profundo sentido de pérdida.
Fuente y foto: AVC