Durante la sesión extraordinaria de Cabildo realizada este martes en la Sala Benito Juárez del Palacio Municipal, las hijas de Raquel Casiano Soto, empleada municipal fallecida el pasado 8 de julio en la nueva rotonda de la Calle Sur 10, hicieron acto de presencia para rechazar públicamente el apoyo económico que les ofrecía el ayuntamiento de Orizaba, asegurando que era una cantidad no correcta.
Las jóvenes manifestaron que consideran injusta la cantidad ofrecida por la actual administración municipal, motivo por el cual decidieron buscar asesoría legal. Ante esto, el alcalde Juan Manuel Diez Francos respondió que están en todo su derecho de recurrir a un abogado.
El encuentro se llevó a cabo en un ambiente de respeto; ambas jóvenes se despidieron del alcalde estrechándole la mano. Sin embargo, al salir del recinto, declinaron dar declaraciones a la prensa y tampoco revelaron la suma que les fue propuesta por las autoridades municipales.
Como se recordará, Raquel Casiano Soto se desempeñaba en el área de Parques y Jardines, y el día del accidente, fue embestida por un vehículo mientras trabajaba en la glorieta de Sur 10 y Poniente 7, de la Colonia Centro. Aunque fue trasladada de inmediato a un hospital, lamentablemente falleció ese mismo día.
En declaraciones posteriores a la sesión de Cabildo, el presidente Municipal Juan Manuel Diez Francos recordó que, tras el fallecimiento, la familia expresó una necesidad urgente de recursos.
Además de que el ayuntamiento gestiona la pensión correspondiente, así como el cobro de seguros tanto del banco como de la administración municipal. También aseguró que se han cubierto todos los gastos relacionados con el accidente.
Fuente y foto: AVC
