Una marcha convocada por jóvenes encapuchados en protesta por el homenaje póstumo al exgobernador Fidel Herrera Beltrán, realizado en el Congreso de Veracruz el pasado fin de semana, concluyó este jueves con actos de vandalismo y momentos de tensión con la Guardia Nacional.
Aunque originalmente se había anunciado que los manifestantes llegarían a la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, el contingente se desplazó desde el Parque Los Tecajetes hacia la avenida 20 de Noviembre, en un recorrido en el que realizaron pintas en bardas, negocios y rompieron cristales con piedras.
Al arribar a las oficinas de la Junta Distrital Ejecutiva del 10 Distrito Electoral Federal del INE, donde se resguarda parte de la paquetería electoral, uno de los manifestantes utilizó una silla para romper los cristales del inmueble, lo que provocó la movilización inmediata de elementos de la Guardia Nacional, que se encontraban resguardando el lugar.
Por varios minutos, la situación escaló al punto de un posible enfrentamiento. Sin embargo, los encapuchados optaron por replegarse, mientras los agentes federales se limitaron a proteger las instalaciones, que posteriormente fueron cerradas por personal electoral. Más tarde, los efectivos regresaron a las bodegas.
Durante la protesta, los jóvenes desplegaron una manta con la leyenda: “Los asesinos del pueblo no se honran, se repudian”, y corearon consignas como “No estamos todos, faltan los muertos”, en referencia a casos de violencia contra periodistas y activistas en Veracruz durante el gobierno de Herrera Beltrán (2004–2010).
Los participantes evitaron dar declaraciones a medios y pidieron mantenerse en el anonimato, por temor a represalias. A pesar de los actos vandálicos, las autoridades no procedieron penalmente contra los manifestantes.