El presidente nacional de la Honorable Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas (HAMOTAC), Carlos García Álvarez, dijo que se registran diariamente entre 40 y 60 robos al autotransporte de carga en carreteras y autopistas del país.
En entrevista, García Álvarez criticó que los robos al autotransporte de carga se registren en los mismos lugares y que los delincuentes utilicen los mismos vehículos y no haya una actuación de las autoridades.
No obstante, el líder transportista confió en que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tome cartas en el combate a la inseguridad en las vías de comunicación del país.
“Es una cifra preocupante porque si un camión va con exceso de peso y dimensión, lo detectan, y los camiones robados no lo ven (los elementos de la Guardia Nacional), entonces como que no hay congruencia (…) Sí se ha incrementado, pero creemos que esta administración nueva, con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con García Harfuch, ya está entrando a los temas de inseguridad y al robo”, agregó.
El presidente nacional de la HAMOTAC consideró que falta un trabajo de inteligencia para reducir los robos al autotransporte de carga en las carreteras y autopistas del país.
Carlos García Álvarez mencionó que una de las autopistas donde más se cometen robos al autotransporte de carga es la 150 que comunica al centro del país con el sureste.
“Desafortunadamente el transporte ya somos muy vulnerables en todas partes del país”, insistió.
García Álvarez estimó que entre 30 y 40 operadores del autotransporte de carga perdieron la vida en el país en el 2024 y lo que va de este 2025.
El líder transportista consideró que la cifra de operadores que perdieron la vida en carreteras del país resulta alarmante.
El presidente nacional de la HAMOTAC manifestó que la delincuencia representa un riesgo para los operadores, pero también reconoció que hay traileros que se trasladan a exceso de velocidad y luego resultan involucrados en accidentes con víctimas fatales.
“Hay un tema muy importante hablando de inseguridad, como lo es la delincuencia; segundo, nadie vigila la velocidad de las carreteras, nadie vigila que se opere como marca el reglamento, por la ausencia o porque la Guardia Nacional no le ha puesto el interés o el empeño que debiera para una cultura de respeto, son carreteras sin gobernabilidad”, remató.