La movilidad de personas o migraciones que atraviesan por México “son inducidas por una organización de trata de personas y esto implica una nueva esclavitud”, informó el arzobispo de Xalapa, Juan Carlos Patrón Wong.
Al cuestionarlo por la ayuda que ofrece la iglesia católica a los migrantes que cruzan México y por ende Veracruz, el arzobispo expresó que la organización Cáritas se encarga de apoyar.
Aclaró que el flujo fuerte de migración que cruza la entidad veracruzana, no pasa por los municipios con iglesias católicas que constituyen la Arquidiócesis de Xalapa.
Expresó que los obispos han detectado las Diócesis por donde cruzan los migrantes, para enviar ayuda, como la de Orizaba y Córdoba.
Sin embargo, dijo el Arzobispo hay que reconocer que la ruta migratoria ha cambiado, esto obliga a los obispos estar atentos a los movimientos reales de personas.
Cito de ejemplo, el sur de México por su flujo migratorio, como la Diócesis de Tapachula, Chiapas, “en donde se recibe gente en cantidades que nunca nos imaginamos. También sucede en la ruta por Oaxaca y Tabasco, ahora aparece una nueva ruta que va por Michoacán”.
En el caso de Veracruz pasa más por Orizaba y Córdoba que por Xalapa.
Sin embargo, enfatizó Patrón Wong las grandes cantidades de personas migrantes que llegan a México, son por inducción.
“Es muy evidente que hay una inducción; por qué cómo entender que lleguen a América Central; Africanos o Haitianos y esto evidentemente vienen vía aérea; entonces esto significa que hay un tipo de comercio, de negocio y evidentemente de trata de personas”.
El arzobispo lamentó que la iglesia católica ha detectado también que este flujo migratorio está conformado por personas con aspiraciones a tener trabajo que ayude a sus familias; sin embargo su condición de pobreza es aprovechado por organizaciones dedicados a la trata de personas.
Es por ello, que las movilizaciones de personas provenientes de países del continente Africano o de Sudamérica para cruzarlos por México hacia Estados Unidos podría tratarse de una “nueva esclavitud”.
“Hay otro elemento que la iglesia católica ha descubierto, y ha dicho que entre los migrantes que tenemos desafortunadamente muchos de estos migrantes son obligados, hay una serie de organización de trata de personas y esto implica una nueva esclavitud que se ven obligados a trabajar” afirmó.
Por lo anterior, la iglesia católica concentra su labor en ayudar a los migrantes a cubrir sus necesidades básicas como alimentación.
“La labor de la iglesia es centrarse en la subsistencia; la iglesia no resuelve directamente el problema pero lo que sí hacen es dar lo básico como alimentos, cobija estancia, le decimos a los migrantes no se sometan a la esclavitud de la trata de personas no hagan nada que vaya contra la dignidad como persona”.
Finalmente comentó que la iglesia trata de evitar que los migrantes caigan en las redes de la trata de personas a cambio de alimentos.
Fuente y foto: AVC