Necesitamos unirnos para recuperar la justicia, la paz y la dignidad de los mexicanos: iglesia

Imagen Necesitamos unirnos para recuperar la justicia, la paz y la dignidad de los mexicanos: iglesia

Por: Daniella Ovalle

Necesitamos unirnos todos hacia una meta común,  para recuperar la justicia, la paz y fraternidad hasta que todos los mexicanos  recuperemos la dignidad  y la responsabilidad de vivir con dignidad, afirma la Arquidiócesis de Xalapa en su comunicado dominical titulado “Velar y cuidar el bien de todos”

A continuación el texto:

 La cuaresma es la gran oportunidad para sentir la presencia de Dios en nuestra vida personal y comunitaria. La cuaresma es una gran ocasión para un autoexamen personal y grupal. Hoy vivimos de prisa y atendiendo lo urgente. Nos olvidamos de lo esencial en la vida. Poco  no nos detenemos a meditar y planear lo que es necesario para crecer como personas. Las redes sociales y los problemas económicos, sociales, políticos y culturales nos roban la serenidad y el tiempo para vivir con un ritmo existencial que nos permita disfrutar cada momento de la vida. Nos vemos bombardeados por una inmensa cantidad de ruido y actividades que nos impiden un tiempo para estar en silencio y en paz.  No reconocemos lo simple y sencillo de la vida. Nos estamos deshumanizando mucho con la mentira, el engaño, la violencia y la corrupción. Atentamos contra la naturaleza. Nace en nuestro corazón un resentimiento contra la vida humana. Crece la cantidad de abortos, de asaltos a mano armada y pobres sin esperanza. La violencia no termina. Se vive en constante angustia. No se respetan los mínimos acuerdos de convivencia social. Existe un exagerado y desproporcionado derecho personal que olvida constantemente las obligaciones hacia los demás.  Necesitamos mejorar como personas. 

El tiempo de cuaresma es un tiempo para mejorar como seres humanos, pero sobre todo para recordar que Dios es la fuente de renovación personal y cristiana. Cuaresma es un tiempo de silencio interior y exterior que nos haga sentir que en la vida no estamos solos. El Creador se hace cargo de nuestra existencia. Solo él puede hacer que nuestra vida se viva en plenitud. Cuaresma es también el tiempo de oración. Orar es hablar y tratar de amistad con alguien que sabes que te ama. El Cura de Ars recomendó: “Hay una cosa que todo el mundo puede hacer, ya sea que les resulte difícil meditar o no, y eso es elevar su mente hacia los grandes ideales  para cultivar alguna virtud particular durante el día, para revivir  la presencia  de Dios, y vivir la  vida en unión con Él”. El cristiano está invitado a vivir la oración personal y comunitaria como una forma de vida única y especial. 

Los creyentes estamos viviendo tiempos difíciles que requieren de la persona volver a la vida interior para valorarse uno mismo y a los demás.  Vivir sin respetarnos  aniquila nuestra personalidad y nos hace indiferentes a los demás. Hoy se requiere de la sociedad unirse para hacer frente a las circunstancias violentas, corrompidas e inseguras que imperan y amenazan la existencia humana. Hoy más que nunca necesitamos unirnos todos hacia una meta común,  para recuperar la justicia, la paz y fraternidad hasta que todos los mexicanos  recuperemos la dignidad  y la responsabilidad de vivir con dignidad.

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