Michael Bublé, una de las grandes voces contemporáneas del jazz y el pop, ha debutado esta noche en el Festival Cap Roig de Calella de Palafrugell (Baix Empordà) interpretando versiones de icónicos temas de otros grandes artistas y los suyos propios.
El cantante canadiense, que en unos días cumplirá el medio siglo de vida, ha escogido su versión del 'Feeling Good' de Anthony Newley para abrir su espectáculo en el Festival de Cap Roig, que organizan el Grup Clipper’s y Caixabank, y el público la ha recibido con un largo "¡oooh!".
Bublé, vestido en traje chaqueta negro con camisa y corbata a juego, como la veintena de miembros de su banda, ha mostrado ante las más de 2.000 personas que llenaban la platea por qué ha vendido más de 75 millones de discos en todo el mundo y ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera.
En 2003, su homónimo primer álbum alcanzó la lista de los 10 primeros en Canadá y Reino Unido; en 2005, su álbum 'It’s Time' llegó a una audiencia mundial; en 2007, 'Call me irresponsable' llegó al número uno en varios países, como ocurrió con sus otros trabajos 'Crazy love' (2009), 'To be loved' (2013), 'Nobody but me' (2016), 'Love' (2018), 'Higher' (2022) y el álbum navideño 'Christmas' (2011).
Su voz, su carisma inigualable, una puesta en escena espectacular llena de interacciones con el público y un gran sentido del humor ha transportando a su público en un viaje musical con su energía incombustible y su inconfundible voz, potente y seductora.
La primera de sus creaciones que ha interpretado ha sido 'Haven’t met you yet', un himno al optimismo y a la esperanza en el amor que le dedicó a su mujer en 2009.
Ha tomado la palabra, ha regalado la corbata a uno de los asistentes en la primera fila y, bromeando, ha dicho que "a otro le daría los pantalones", y esa ha sido la primera de una infinidad de bromas que ha hecho con el público, hablando en inglés y chapurreando el español.
Con 'Love' y 'Such a Night', popularizadas por Nat king Cole y Elvis Presley, respectivamente, la platea se ha levantado y ha seguido el ritmo del artista, mientras él no dejaba de mostrar su suave contoneo de caderas y un temblor de rodillas al más puro estilo del rey del rock.
El artista, que tampoco ha dejado de jugar con el micrófono y de arrodillarse varias veces en el escenario para estar más cerca de su público, ha puesto a los asistentes en pie bailando al cantar la primera estrofa de 'Sway' en castellano.
Luego ha llegado el turno de 'Beautiful day swing mix', 'Home', 'Everithing' y, entre medias, tras decir que hacía "mucho calor" y que mañana estará "super super flaco", ha tirado una toalla pequeña negra con la que se secaba el sudor a uno hombre de entre el público, Juan Carlos, quien, de vuelta, le ha lanzado un abanico, con el que el artistas se ha estado dando aire gran parte de la actuación.
Durante todo el espectáculo ha bromeando lanzado mensajes a Juan Carlos mientras el público se reía, y ha elogiado lo bien que cantaban los asistentes, con los que ha jugado a simular que se encontraba en el programa 'The Voice' Canadá, siendo él uno de los 'coach'.
El canadiense, que ha mostrado una gran complicidad con los tres coristas y los músicos de su banda, de los que ha dicho son su "familia" y "los mejores del planeta", ha dejado que uno de sus trompetistas fuera quien cantara 'You’re nobody', mientras él le hacía los coros, una gran interpretación que ha recibido una ovación de la platea.
Le ha seguido 'You don’t Know me', que ha cantado sólo junto al piano, un popurrí de Elvis Presley y un conocido tema de los Eagles, 'Heartache Tonight'.
Un entregado Bublé, derrochando simpatía y sin dejar de abanicarse, ha entonado 'Cry me a river' y ha presentado a su banda que, en pie, han recibido un merecido aplauso del público.
Para poner fin a 90 minutos de actuación, no sin antes bromear sobre el precio de las entradas para verle, que ha dicho "eran caras", ha cantado 'Always on my mind', mientras los asistentes disfrutaban de los últimos momentos oyendo una voz como hay pocas.
Michael Bublé, cuya actuación en los jardines botánicos de Cap Roig ha sido la única que ha hecho en el Estado español este año, ha sido el encargado de clausurar el festival, que ha programado 24 actuaciones entre julio y agosto y por el que han pasado unas 51.300 personas, con una ocupación global del 89 %.
Con información de EFE / Foto: Archivo /