Karla Sofía Gascón ha logrado este lunes el premio que otorga la Unión de Actores y Actrices a la mejor intérprete en una producción internacional por su papel en 'Emilia Pérez', el primer galardón que recibe tras la polémica generada por unos tuit de tintes racistas que publicó en redes hace años.
En la intervención que ha hecho tras recibir el premio en el Circo Price de Madrid, la actriz ha destacado: "No soy un robot, soy una actriz, un mujer como las demás, con mis virtudes y mis defectos, a veces un poco imbécil, y con una hija maravillosa a la que quiero dejar un mundo mejor".
Tras evocar 'La guerra de las galaxias', su "saga favorita", según sus palabras, ha reconocido que siempre ha "luchado" contra "el lado oscuro". "Incluso el lado oscuro de mí misma", ha apostillado.
A ratos afónica, a ratos emocionada, la actriz, que ha desarrollado casi toda su carrera en México, ha recordado unas palabras de Jamie Lee Curtis sobre el odio hacia "su hija trans".
"La odiaban simplemente por existir -ha proseguido-, y cualquier excusa es buena para atacarnos: hace cinco años hacía funciones de microteatro para un sola persona y no paraban de insultarme, y hace una semana, en los Óscar, a algunos les hubiera gustado quemarme como en la Inquisición".
Gascón ha expresado su amor por la interpretación, trabajo que a su juicio consiste en perfeccionar el trabajo de los compañeros y compañeras de reparto, algo que es, ha subrayado, lo que quiso hacer en 'Emilia Pérez'.
Después de rendir homenaje a los compañeros y compañeras de profesión, les ha declarado: "Yo quería ser un ejemplo de superación, siento no haberlo podido ser de la manera que me hubiera gustado, pero seguiré luchando y trabajando porque amo mi trabajo".
Ha concluido con este mensaje: "Que la fuerza nos acompañe en todos los momentos tan oscuros que nos quedan por vivir, y empecemos por nosotros mismos, con ese lado oscuro que tenemos dentro: más amor y menos odio".
Con información de EFE