La actriz Marcela Alcázar, de 33 años, fue víctima de una supuesta ceremonia espiritual en un inmueble de la capital de Durango en donde le aplicaron veneno de la rana como parte de un ritual que le aseguraron le traería mejor salud y crecimiento espiritual,
Autoridades investigan que la actriz falleció tras la presunta intoxicación por kambó, un veneno de la rana amazónica Phyllomedusa bicolor, usada en rituales ancestrales para desintoxicar el cuerpo.
El kambó se aplica mediante pequeñas quemaduras en la piel, en donde el veneno provoca inflamación, vómitos y aceleración del ritmo cardíaco.
De acuerdo con Gibraín Vergara, facilitador de medicinas ancestrales, los efectos del Kambó duran aproximadamente 20 minutos y son considerados como una purga. Se le atribuyen propiedades para tratar ansiedad, diabetes y asma, pero no existe evidencia científica concluyente.
Expertos advierten sobre intoxicaciones graves. Actualmente, no hay regulación ni protocolos terapéuticos establecidos, lo que resalta la necesidad de precaución al participar en estos rituales.
El Kambó o kambo es la secreción cutánea que se obtiene de la rana Phyllomedusa bicolor, un anfibio anuro arbóreo que habita en las cuencas del Amazonas y el Orinoco en América del Sur. La secreción está compuesta por un complejo sinérgico de péptidos y es utilizado como estimulante cinegético por varios pueblos amazónicos como los Noke Kuin, Huní Kuin y Matsés.
UNOTV/ doh