Con más de 90 obras ejecutadas y una inversión pública que supera los 330 millones de pesos, el alcalde Juan Manuel de Unanue Abascal aseguró que su administración dejará una ciudad “más ordenada, moderna y funcional”.
En entrevista para XEU, el presidente municipal destacó que el avance más emblemático del último año es el desmantelamiento casi total del Buque Guanajuato, gestión iniciada con la administración estatal anterior y que permitió renovar por completo la Plaza Banderas, uno de los puntos de convivencia más importantes de la cabecera municipal.
Unanue explicó que el buque, antes considerado atractivo turístico, había pasado a ser un objeto en deterioro que dañaba la imagen urbana y contaminaba el río. Hoy, aseguró, el 95% del navío ha sido retirado.
“Una vez que avanzó el desmantelamiento, decidimos no esperar más y rehabilitar Plaza Banderas. Ahora está de 10: familias, niñas y niños disfrutan los juegos, y la actividad comercial ha crecido en toda la zona”, señaló.
El alcalde afirmó que la plaza recibe visitantes diariamente, no solo en fines de semana o temporadas altas, generando un nuevo dinamismo económico en el corazón de la ciudad.
Otro de los temas urgentes atendidos fue el socavón del bulevar Ávila Camacho, una afectación que existía desde antes del inicio de la administración municipal.
Tras no obtener respuesta inmediata de dependencias federales, el Ayuntamiento elaboró el proyecto técnico y finalmente, gracias a la intervención de la gobernadora Rocío Nale, la obra fue ejecutada y concluida totalmente.
“No era solo un tema de imagen: se había convertido en un riesgo para peatones, automovilistas y turistas. Hoy esa parte del bulevar está 100% rehabilitada”, afirmó Unanue.
Durante este periodo, Boca del Río destinó más de 330 millones de pesos a obra pública, priorizando las colonias y avenidas con mayores necesidades. Uno de los programas que se mantuvo activo desde el día uno fue el Programa General de Bacheo, con una inversión superior a 35 millones de pesos.
Aunque Boca del Río es una ciudad totalmente urbanizada, muchas vialidades tienen más de 35 años de antigüedad, lo que obligó a distribuir recursos de manera estratégica.
Entre las obras más destacadas se encuentran:
Avenida Juan Pablo II, una de las arterias más importantes de la ciudad, completamente renovada en varias etapas.
Avenida Zamora, en la cabecera municipal.
Av. Graciano Sánchez, Irene Buruel, Moisés Sáenz y Donato Casas.
Calle Iriberto Jara, paralela a Ejército Mexicano, en concreto hidráulico.
Avenida 20, con drenaje, banquetas y pluviales.
Trabajos en Mar Mediterráneo, Mar del Norte, Reyes Heroles, Mar Cantábrico y un tramo del boulevard Ruiz Cortines.
Pavimentaciones en Primero de Mayo Norte y Sur, José Sierra, Barranca del Muerto y Artículo 123.
Construcción de domos en CBETIS 79 y CBETIS 190.
Rehabilitación de baños y espacios en múltiples primarias y prescolares.
Barda perimetral del preescolar Sor Juana Inés de la Cruz.
Rehabilitación de la Unidad Deportiva Tlapamichitlán y la Unidad Deportiva El Morro.
Remodelación integral de parques como Prosperidad, Río Nilo, Río Rin y Río Papaloapan.
El alcalde resaltó la creación de una nueva Oficina de Relaciones Exteriores en Plaza del Sol, donde se gestionan más de 100 citas diarias.
También mencionó el puente peatonal sobre Ejército Mexicano, solicitado desde el primer año por padres y directores de escuelas de la zona.
Unanue reconoció que la ciudad demanda obra constantemente, pero aseguró que el uso responsable del gasto permitió entregar infraestructura de calidad en todos los sectores.
“Boca del Río queda con bases sólidas. Tuvimos un gasto eficiente, un gobierno ordenado y obras hechas para durar. Nos hubiera gustado hacer más, pero lo realizado beneficia a miles de familias y a las próximas administraciones”, concluyó.