En estas fechas muchas familias y amigos se reúnen para celebrar la llegada de un nuevo año, en el que la mayoría llega a haber consumo de alcohol o de alguna otra sustancia que pueda provocar adicción.
Seguramente, también habrá quien entre sus propósitos del 2024 haya estado el dejar su adicción y busque mantenerse así en el año venidero; pero ¿Cómo convivir con una persona adicta, o que está en proceso de dejar su adicción?.
Al respecto, el psicólogo José Siliceo explicó que “la adicción es una enfermedad. Podemos ser adictos a sustancias nocivas para la salud: alcohol, marihuana, cocaína”, entre otros.
Pero también hay otro tipo de adicciones, que pueden ser conductuales: a las compras, al trabajo, a los deportes extremos; hay otras adicciones que no afectan directamente a la salud, pero no son de lo mejor. “Todo en exceso es malo”, afirmó.
José Silicio dijo que primeramente habría que tener en cuenta si la persona sigue consumiendo o ha dejado de consumir, pues una persona adicta, y aunque haya dejado de consumir, “sigue siendo adicto, ya que es una enfermedad crónica”.
El psicólogo destacó que lo importante en la convivencia en estas fechas "es no darle tentaciones, evitar que haya consumo o sustancias de consumo en el entorno; puede ser alcohol o cualquier otra”, en el caso de que la persona tenga poco tiempo en abstinencia.
Señaló que la situación es diferente si se trata de alguna persona que tenga cierto en abstinencia, pues le “será más sencillo, más fácil poder controlarse en un entorno donde pueda haber tentaciones”.
Mientras que en los casos donde la persona tenga poco tiempo de haber dejado de consumir, “como familia, como amigo le sería importante evitar que haya tentaciones cerca; de alguna forma podemos ser esa red de apoyo”.
Añadió que si en el ambiente hay personas que están consumiendo, pero no son tan cercanas a la persona que sufre de alguna adicción, uno puede “abstenerse y hacerle compañía en ese aspecto, de ‘yo tampoco voy a consumir, estoy contigo, al lado de ti’”.
El psicólogo José Siliceo dijo que no obstante, cuando se trata de una persona que tiene cierto tiempo con alguna adicción pero no está en abstinencia, estas fechas suelen ser complicadas, porque son de excesos, lo que derivaría en problemas.
“Podemos hablar con esa persona, darle nuestra opinión, otras alternativas; sin embargo, tenemos que tener en cuenta que como familia tenemos límites; hay cosas que ya no están en nuestro control”, dijo.
Para ello, enfatizó que como familiar o persona de apoyo debemos tener presente cuáles son nuestros límites, aunque es difícil ver a un familiar o amigo en esa situación, pero resulta desgastante para la persona de apoyo si la persona adicta no pone de su parte.
En ese supuesto, señaló el especialista, la persona con adicción deberá enfrentar las consecuencias de su consumo, que pueden ser consecuencias morales, físicas, entre otras, porque si no, no aprende y se mantiene esa conducta.
