Esta semana comienza el Carnaval de Veracruz 2025, una fiesta que data de hace 100 años y que con el paso del tiempo se ha ido modificando adaptándose a los gustos y exigencias de las nuevas generaciones.
La fiesta como hoy se conoce no estaba limitada a los desfiles conformados por comparsas, había una mayor participación de los ciudadanos que con mucho entusiasmo se caracterizaban de distintas maneras y salían a las calles.
¿Sabías que en el Carnaval de Veracruz había bailes de máscaras y encapuchados?
El investigador Ricardo Cañas afirma que aunque el Carnaval moderno comienza en 1925, en el siglo XVIII y XIX hubo antecedentes de actividades carnestolendas cuando las personas que se disfrazaban, se ponían máscaras y eran partícipes de las festividades.
"Ya en el siglo XX a partir de 1925 existían bailes de máscaras y desfiles de disfrazados; no por el hecho de que salieras en una comparsa tenías que disfrazarte, la gente andaba en la calle disfrazada, se llamaban guerras de confeti, no podías abrir la boca porque te la llenaban de confeti".
En esa época se organizaban bailes en distintos espacios; los más importantes eran el que se hacía en el Casino Español, en Villa del Mar o en las terrazas del hotel Mocambo.
"Uno de los disfraces que más se utilizaron en los carnavales a partir de 1925 y hasta finales del decenio de los años 50 era el de los famosos encapuchados".
Se trataba de un disfraz muy económico pues solo bastaba con comprar unos metros de tela oscura para adecuarla a cada persona con una capucha estilo Ku Klux Klan que ocultaba la identidad de quien la portaba.
Lamentablemente esa característica también fue mal utilizada para cometer agresiones a terceros, por lo que hubo algunos apuñalados sin que la víctima o autoridad supiera quién estaba detrás del ataque.
Por lo anterior el Ayuntamiento optó por registrar a cada individuo que se quisiera poner una capucha, por lo que cada uno de ellos tenía que portar un número en la espalda y en el pecho.
Ante la regulación del municipio surgieron disfraces apócrifos y entonces había duplicidad de números. Por ese motivo entre 1957 y 1958 se decidió prohibirlos para evitar poner en riesgo a la población.
En general poco a poco la gente fue perdiendo el interés de participar en la vía pública con sus disfraces y ahora solo se adhieren a agrupaciones que desfilan sobre el bulevar Manuel Ávila Camascho.
