A consecuencia de las lluvias registradas en los últimos días, el Río Blanco en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, ha comenzado a desbordar, pero en las partes bajas.
Evelyn Ríos, coordinadora de la Unidad Municipal de Protección Civil, afirmó que se lleva a cabo un monitoreo constante con el que se han podido percatar del incremento del afluente.
Indicó que a la altura del puente Las Pozas la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene una base de medición y ahí en ese punto está 5 metros abajo de su nivel máximo de desbordamiento.
Sin embargo, en algunas zonas el agua ha comenzado a salirse de su cauce sin que hasta el momento represente peligro para la población.
"Por ejemplo: te pudiera hablar de la localidad de Los Amatones en donde el río ya comenzó a botar agua por las orillas, por sus márgenes, todavía no se reportan afectaciones en viviendas, aún son encharcamientos en parcelas y patios".
Además de Los Amatones, lo mismo ocurre en las comunidades de Recreo Segundo y Laguna del Cedral, áreas que son habitadas por decenas de familias.
Aunque no ha habido la necesidad de realizar evacuaciones, de manera preventiva se han habilitado cuatro albergues en la cabecera municipal, para en caso de ser necesario, alojar a damnificados.
"Son familias que año con año están expuestas a esta situación y como siempre se les invita a hacer caso a las indicaciones de las autoridades", puntualizó.
Afortunadamente no hay personas lesionadas y el reblandecimiento de la tierra solo ha provocado la caída de árboles e incidentes menores.