Un grupo de padres y madres de familia de la Escuela Primaria Juana Pavón se manifestó la mañana de este martes a las afueras del plantel para exigir la destitución de la maestra Adriana Monserrat, a quien señalan por presuntos actos de discriminación, maltrato hacia los alumnos y comportamiento agresivo.
La protesta fue encabezada por Guadalupe Hernández Cobos, tesorera de la Asociación de Padres de Familia, quien expresó el rechazo total de la comunidad escolar hacia la docente. “No la queremos de regreso, ya ha hecho bastante daño. Es una persona racista, prepotente y violenta”, denunció.
Uno de los testimonios más graves narrados por Hernández Cobos refiere que la maestra Monserrat habría utilizado expresiones discriminatorias durante una actividad escolar. “Vi cómo le dijo a otra maestra: ‘No quiero que mi hija baile con fulanita’. Como no se lo permitieron, decidió que su hijo no participara. Ese tipo de actitudes no deben permitirse con los niños presentes”, señaló.
Además, la tesorera relató un incidente ocurrido la mañana de este martes, cuando, al llegar a la escuela, la maestra se habría molestado con los manifestantes, subió a su camioneta y arrolló a una madre de familia, quien terminó sobre el cofre del vehículo. “Se fue con todo, se llevó a una mamá dos cuadras. Eso ya rebasa cualquier límite”, afirmó.
De acuerdo con los padres, las quejas contra la maestra no son nuevas. Sin embargo, muchos se han abstenido de denunciar por miedo a represalias. “Hay antecedentes de que si la maestra sabe quién se quejó, luego toma represalias contra los niños”, dijo Hernández.
También afirmaron que la profesora ya había tenido problemas similares en otra escuela, y que incluso en la actual mantiene conflictos con otros docentes. Según los testimonios, ha recurrido en repetidas ocasiones a denunciar a compañeros ante instancias como la Secretaría de Educación o el Instituto Veracruzano de las Mujeres, aunque los padres consideran que dichas acusaciones se relacionan más con rivalidades personales.
Actualmente, la maestra Adriana Monserrat imparte clases al grupo de tercer grado, aunque originalmente estaba asignada a quinto. Debido a su mala reputación, padres de familia aseguran que muchos alumnos no se inscribieron en ese grado al saber que sería ella quien lo atendería.
Los manifestantes exigieron a las autoridades educativas intervenir con urgencia y garantizar un entorno seguro, respetuoso y libre de violencia dentro del plantel.