Para poder reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, tiene que haber incentivos fiscales para el sector patronal, afirmó el contador Ramón Ortega, integrante de la Asociación Nacionales de Fiscalistas.
En entrevista consideró que es importante que para concretar el proyecto de ley que se discutirá en el Congreso de la Unión, también se considere que la nómina sea cien por ciento deducible.
Indicó que ha sido positivo para los trabajadores el incremento al salario mínimo, ampliar el periodo de vacaciones y otras propuestas que han servido para dignificar la mano de obra, pero se deben apoyar a los empleadores.
"Y obviamente que los trabajadores se verían beneficiados con la eliminación del artículo 28 fracción 30 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta donde limita que la nómina sea cien por ciento deducible".
Actualmente cerca del 50 por ciento de la nómina no es deducible de impuestos, lo que limita el desarrollo pues el patrón es quien absorbe la carga fiscal.
Sostuvo que existe incertidumbre por la aplicación de la jornada laboral en estos momentos cuando la economía no tiene un crecimiento considerable.
"Es lo que le preocupa al patrón, los costos y la rotación del personal, el tema de la productividad es lo que se tiene que atacar porque son menos horas por el mismo trabajo entonces hay que ajustar esta situación".
Se trata de un "reto" alcanzar el equilibrio, por una parte garantizar una mejor calidad de vida de los trabajadores, pero por otro lado no mermar la productividad en los centros laborales.
Cabe recordar que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) llevará a cabo los foros de diálogo para analizar la reducción de la jornada laboral del 2 de junio al 7 de julio de este año.
En la Cámara de Diputados hay 10 proyectos presentados en la actual legislatura que tienen el objetivo de establecer constitucionalmente dos días de descanso por cada cinco de trabajo.
